Con el despido de 143 jefes de enseñanza adscritos a secundarias diurnas, técnicas y para trabajadores del Distrito Federal se aplica, en los hechos, una reducción del gasto educativo, pues la orden de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es cancelar las plazas base y desaparecer estos recursos, lo que podría aplicarse a un estimado de otros 600 maestros que ocupan este cargo en el país.

Sabino González, dirigente del magisterio disidente de la Sección 10, que agrupa a cerca de 75 mil docentes de secundaria en el Distrito Federal, enfatizó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no trata de hacer más eficiente la inversión pública para el sector, sino eliminar gastos. Por ello, aseguró que se mantendrán alertas ante la posible aplicación de esta misma estrategia para otras plazas y subniveles educativos.

Profesoras afectadas –que contaban con hasta 40 años de servicio– señalaron que por primera vez en la historia, desde la creación de la plaza base para el magisterio, se está eliminando de un plumazo una conquista que llevó décadas alcanzar. Los maestros somos los primeros en quienes el nuevo gobierno federal está haciendo efectiva su reforma laboral y educativa.

Docentes que solicitaron el anonimato, pues aún no ha concluido su proceso de liquidación, afirmaron que la autoridad educativa sólo respondió que no hay vuelta de hoja. La ley es la ley, aunque sea injusta.

Detallaron que el salario de un jefe de enseñanza, con el máximo nivel de estímulo económico otorgado por Carrera Académica, alcanza en promedio los 40 mil pesos mensuales, lo que representa uno de los tabuladores de ingreso más alto de docentes que no están frente a grupo.

Se elimina a los más preparados

Sin embargo, destacaron que se está eliminado a un sector del magisterio más preparado y con más altos niveles educativos, pues la mayoría tiene posgrado, y nuestra labor es necesaria porque somos los maestros de los maestros; quienes operamos, en términos pedagógicos, las reformas educativas orientadas por la autoridad educativa.

Luego de reunirse con la dirigencia institucional de la Sección 10, apuntaron que la única oferta que recibieron fue para quienes aún no han alcanzado la edad legal para jubilarse, a quienes les están proponiendo una plaza de subdirector, es decir, inferior a la jefe de enseñanza, porque muchos de nosotros iniciamos como maestros de primaria o secundaria y fuimos ascendiendo por escalafón a subdirector, director y jefe de enseñanza.

Los docentes afectados destacaron que no sólo hay una afectación laboral y económica, también sicológica y emocional porque una cosa es ir pensando en jubilarse, y otra muy distinta que de un día para otro te quedes fuera del sistema educativo. Nos quitaron el derecho de decir cuándo y cómo jubilarnos.