Bastia, Francia, 29 de junio.

El alemán Marcel Kittel (Argos) ganó al sprint la primera etapa de la versión 100 del Tour de Francia, con lo que se convirtió en el primer líder de la carrera en una jornada marcada por las caídas, en la que el español Alberto Contador (Saxo) estuvo implicado en una de ellas.

El madrileño, dos veces ganador del Tour (2007 y 2009) y uno de los favoritos al título, se fue al suelo en uno de los desplomes masivos del final de la etapa.

Contador y el eslovaco Peter Sagan (Cannodale), otro de los fuertes del pelotón, se golpearon en los hombros y en la espalda y entraron con retraso en la meta.

Con un escenario inesperado, Kittel, de 25 años, fue el más rápido en la meta de Bastia, por delante del noruego ALexander Kristoff (Katusha), segundo, y del holandés Danny van Poppel (Vacansoleil), tercero. El vencedor de la etapa, que compite en la carrera gala por segunda vez, logró su victoria 12 de la temporada.

Kittel se benefició de que otros favoritos como el británico Mark Cavendish, el alemán André Greipel, el australiano Matthew Goss y el propio Sagan se habían ido al suelo y no compitieron por la victoria.

Antes, desde el kilómetro dos se formó una escapada de cinco ciclistas, pero el pelotón manejó con comodidad a los que se adelantaron, que llegaron a tener cuatro minutos y 15 segundos de ventaja. Finalmente los alcanzó cuando quedaban 36 kilómetros para el final. Con todos los ciclistas juntos empezaron las trampas, los nervios y el caos.

A la tensión propia de la carrera se unió el anuncio de que la meta se trasladaba tres kilómetros debido a que un autobús del equipo Orica estaba atascado y obstaculizaba la llegada prevista. En el último minuto el vehículo fue desplazado, por lo que finalmente pudo acabarse el recorrido en la meta original.

Sin embargo, muchos corredores se vieron implicados en numerosas caídas, por lo que la organización del Tour decidió que todos se clasificaran con el mismo tiempo al final de la primera etapa.