¿Por qué mejor no hacen teatro? Eso de hacer películas es un esfuerzo terrible y al final puede ser que su obra sólo esté dos semanas en pantalla, si bien les va, expresó Hugo Hiriart a los asistentes, en su mayoría estudiantes de artes visuales, al segundo Encuentro Iberoamericano de Escritores Cinematográficos, que se realizó en el Auditorio 2 del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT).

Hiriart dictó la conferencia Literatura, dramaturgia y escritura cinematográfica en Iberoamérica. Relación e importancia, donde, sin ponencia escrita, recurrió a su experiencia y al proceso de reflexión e interiorización que le dan su experiencia, sus lecturas y muchas horas de ver cine.

“No sé si hay libros para aprender a hacer miniseries, porque para hacer guiones hay miles. Observen ustedes que en todo el cine de Luis Buñuel no hay un solo pleito a golpes. Hay muchos grandes cineastas que no tienen un solo pleito a bofetadas, porque esa es una pasión estadunidense. Un día le preguntaron a Orson Welles cuáles son los tres más grandes directores de Estados Unidos, y respondió que John Ford, John Ford y John Ford; es la encarnación del espiritu estadunidense, el elogio del hombre común y corriente, y si no hay héroes, todos los seres humanos lo somos.

Una vez fui a una conferencia de Woddy Allen en una biblioteca de Nueva York. Se sentó y empezó a decir que él no era intelectual, cuando es el más intelectual de los cineastas. Agregó que él no leía libros, que ponía el basquetbol, sacaba una cerveza del refrigerador y que se sentaba a ver la televisión. ¿Por qué hace eso Woody Allen? Porque los estadunidenses desconfían mucho de la gente que piensa, del intelectual, del que lee libros. Les llaman cabeza de huevo.

Hugo Hiriart nació en México en 1942. Es escritor y director teatral. Ha incursionado paralelamente a su quehacer teatral en el ensayo y la novela. Entre las películas que ha escrito se encuentran Niebla (dirigida por Diego López Rivera, 1979), Novia que te vea (Guita Schyfter, 1994), Sucesos distantes (Guita Schyfter, 1996) y Las caras de la luna (Schyfter, 2002), entre otras. Se hizo acreedor al Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2009 y ganó el Premio Mazatlán de Literatura 2011 por su libro El arte de perdurar.

Hiriart es miembro del Sistema Nacional de Creadores y en la actualidad es profesor-investigador en la Academia de Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Es peligroso seguir recetas

“Es muy peligroso seguir recetas. El cine y el arte es arriesgue. La grandeza se alcanza sólo con el riesgo. La calidad del arte atraviesa por el riesgo, y quien no arriesga, no hace cosas de calidad. A veces se pierde, a veces se gana, pero si no hay esta apuesta en el arte ya desde antes se está mal. Lo más que pueden hacer es algo aceptable.

“Cuando uno escribe o hace teatro es muy conveniente –a menos que sea fantasía– hacer cosas de lo que se conoce muy bien, si no se imitan modelos y las cosas saldrán mal. Las películas sobre narcos, por ejemplo. Cuando no se tiene espacio para moverse e interpretar se hace algo cuya calidad no puede ser digna.”

Así, entre datos y anécdotas, siguió su charla. Por momentos veía su reloj. Preguntó: ¿Falta mucho? Sí, ¿verdad? Y siguió. Para él, lo importante son los personajes, más que la trama; hay que hablar, platicar en voz alta, porque eso aclara ideas y lecturas.