Juntar un millón de ciudadanos con la finalidad de manifestar al jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, que desean una televisión democrática como parte de los centros de transformación de esta nación, fue la propuesta que hizo el escritor y activista Paco Ignacio Taibo II al conversar la noche del martes sobre el libro Nación TV: la novela de Televisa, de Fabrizio Mejía Madrid, en la se del Centro de Arte Dramático AC.

El especialista Jenaro Villamil señaló que hay espacio en el espectro del canal 21, que es digital, para seis canales de televisión ciudadanos, sin embargo, Miguel Ángel Mancera no ha querido, y no quiere, que haya una utilización del canal abierto, porque lo pueden hacer ya en este momento.

Taibo II aseguró que los tres que estamos aquí ahora vamos a empezar a promover la manifestación de un millón por una televisión democrática. Mejía Madrid acotó que Internet es completamente interactivo, mientras Villamil agregó que apostarle a la inteligencia de las audiencias sí es negocio.

“La gran metáfora de uso del poder –expresó Mejía Madrid– era el letrero que estaba en las oficinas de Emilio Azcárraga Milmo que decía: para todo hecho hay dos versiones, la tuya no me importa. Este es el trato que hemos recibido como televidentes de parte de las dos televisoras en estos 50 años de televisión en México.

“Diría que nos sorprendía en esos días del 11, 12, 13 de mayo del año pasado que los #YoSoy132 se fueran a las puertas de Televisa, y nunca a Los Pinos, que decidían que esa era la crisis simbólica. Que la crisis cultural del país estaba en cómo nos representaban en la pantalla. De esa manera la novela es toda la explicación de cómo nos representan, o mal representan, en las pantallas y de dónde viene esa idea que subyace a la prole, a las ladies, a todo el sistema de Peña Nieto”.

Televisa, dijo el autor del libro publicado por Grijalbo, 2013, apostó a construir un candidato mediático, que no sólo se casaba con una actriz de telenovelas, sino que tenía, por ejemplo, a Alejandra Lagunes como jefa de redes sociales; era la que dirigía Esmas.com.

Gran máquina de simulación

En una llamada telefónica de Mejía Madrid con Alejandro Jodorowsky, el artista multidisciplinario me dijo que habría que decir que Televisa ha cometido crímenes contra la cultura. ¿De qué les acusaría si fuera abogado? De crímenes contra el humor, contra el futbol al crear una cultura de la derrota, contra las mujeres al promover en las telenovelas la idea de que eran sufridas, que no había manera de que por sus propios medios salieran adelante y esperaban un milagro de la virgen para casarse con el señor que les resolvería la vida.

Un cuarto crimen serían las noticias: “En el momento en que Azcárraga le indica a Jacobo Zabludovsky –entonces encabezaba el noticiario 24 horas– que debe de no decir nada de la toma de los puentes internacionales en 1986 en Chihuahua en el fraude contra Pancho Barrios, Televisa toma una decisión de obstaculizar la democracia en México”.

El libro de Mejía Madrid es una radiografía, no de una gran empresa, sino de una gran máquina de la simulación. Una empresa que se dice guadalupana, pero es dirigida por un empresario que pertenece a la cienciología.

En la sesión de dos horas, la cual fue transmitida en vivo por el sitio revoluciontrespuntocero.com, Paco Ignacio Taibo II reveló que durante el movimiento estudiantil de 1968, el actor Enrique Lizalde, recién fallecido, y la actriz Angélica María repar-tían volantes en su favor en las oficinas de Televisa.