Belo Horizonte, 22 de junio.

Desprendido de toda presión, México se despidió de la Copa Confederaciones de Brasil con un triunfo 2-1 sobre el también eliminado Japón, con doblete de Javier Hernández. Con este triunfo el Tri restañó un poco el honor maltrecho a causa de sus recientes malos resultados.

Chicharito, nombrado el mejor jugador del encuentro, marcó a los minutos 54 y 66 (ambos con la cabeza) en el estadio Mineirao, pero en el alargue desperdició un tiro penal; su envío fue atajado por el portero Eiji Kawashima, al 92, y en el contrarremate el atacante mexicano volvió a fallar.

El volante ofensivo Shinji Okazaki descontó por los japoneses al 86, aunque antes el silbante alemán Felix Birch anuló un gol legítimo al propio Shinji por inexistente posición adelantada.

Ya sin nada importante en disputa, México mostró su mejor cara en este certamen, a pesar del buen arranque del cuadro nipón, y mientras las posiciones adelantadas de Hernández fueron una constante a lo largo del torneo, el americanista Raúl Jiménez hoy no tuvo presencia.

El cuadro del Chepo fue discreto en ideas en el arranque del juego y careció de sorpresa en el ataque, lo que hizo ver superior a su rival durante los pasajes iniciales. El Tri tuvo al comienzo dificultades para jugar con la pelota y sólo se salvó de una temprana caída por la mala puntería de los japoneses.

Sin el arresto físico que dejó ver ante los italianos, Japón cedió el dominio de la pelota, pero el Tricolor no supo administrarla con eficacia. Al minuto 40 Andrés Guardado, el hombre más insistente en las filas mexicanas, estrelló una pelota en el arco defendido por Kawashima.

Ya en el complemento, el ímpetu del equipo japonés se había esfumado. México se apoderó de la pelota, distribuyó más juego por los costados y logró concretar las jugadas de riesgo.

Con la ajustada victoria México cerró su sexta participación en la Confederaciones y dio un alivio a su técnico Chepo de la Torre.