El Fisgón, Hernández y Helguera dedicaron mesa redonda al escritor
un verdadero superhéroe
Nos contaba historias fantásticas; lo más increíble es que eran ciertas
, evocó Rafael Barajas
El 19 de junio se cumplieron tres años de su muerte
Domingo 23 de junio de 2013, p. 3
Carlos Monsiváis no sólo reunía los atributos para ser todo un personaje de historieta, sino que era un verdadero superhéroe
, aseguró ayer Rafael Barajas El Fisgón durante una mesa redonda en la que se evocó de forma cariñosa al escritor y periodista en el tercer aniversario de su fallecimiento, cumplido el 19 de junio.
Era un personaje de historieta en el sentido completo de la palabra. Es la única persona que he conocido que tenía superpoderes: tenía una supermemoria, una supervelocidad intelectual y de trabajo, y además era superchistoso
, destacó el monero de La Jornada, quien lamentó que ningún historietista haya logrado hacerle justicia a dicho intelectual mexicano.
Ese personaje de historieta, Carlos Monsiváis fue el título de la mesa organizada por el Museo del Estanquillo en memoria del autor de Días de guardar, como parte del homenaje para conmemorar la mencionada efemérides luctuosa, intitulado A tres años sin límite de tiempo.
Antonio Helguera y José Hernández, caricaturistas de La Jornada, fueron los otros participantes de la sesión, efectuada en la terraza de aquel céntrico recinto, en el que se resguardan y exhiben varias de las colecciones integradas en vida por aquel personaje.
Una de las grandes incógnitas que El Fisgón mantiene hasta la fecha en relación con Monsiváis, según confesó él mismo, es en torno de la sobrehumana capacidad de éste para tener conocimientos puntuales sobre una multiplicidad de temas, sin importar lo raro o complicados que fueran.
Todos los sábados, después de ir a Plaza del Ángel, nos reuníamos a tomar café y él nos contaba una serie de historias fantásticas, y los más increíble que eran ciertas. Por más complicado que fuera el tema, Carlos lo sabía y lo manejaba; para mí sigue siendo un misterio cómo le hacía para estar al tanto de todo, es algo que no se puede explicar
, resaltó.
Creo que eso se debe a dos razones: tenía una memoria espectacular, increíble, y no dormía, tiempo que utilizaba para leer, lo cual hacía a una velocidad increíble.
Para El Fisgón, sigue siendo un misterio por qué Carlos Monsiváis no se adentró más en la actividad literaria, cuando contaba con la capacidad suficiente para escribir una de de las grandes novelas de este país
, además de ser un excelente versador y poder improvisar inclusive canciones.
Un día le pregunté por qué no escribía poesía y me respondió que porque no era lo suyo, lo mismo que me dijo cuando le pregunté respecto al cuento y la novela, aunque tenía la capacidad de improvisar de corrido excelentes relatos
, agregó el monero.
Científico loco de las letras
Antonio Helguera dedicó su participación a recordar a Monsi como un personaje real en la historieta Chanoc, en la que aparecía como el Sabio Monsiváis, un científico e inventor medio loco.
Era, aseguró, una personalidad que “le hubiera quedado muy bien a Carlos. Cuando tuve ocasión de conocerlo en persona me di cuenta que el personaje real superaba al ficticio, cuando debía ser al revés, si bien Monsi no era un científico loco ni inventor de cosas, aunque sí era inventor en otro sentido y científico loco de las letras”.
En su turno, José Hernández definió a Monsiváis como el más grande caricaturista que ha tenido México
y si una virtud le admiraba, dijo, era su facilidad de utilizar la palabra exacta para decir aquello que quería expresar
, además de su ilimitada erudición, que lo convertía en una enciclopedia andando
.