Jueves 20 de junio de 2013, p. 40
Washington, 19 de junio.
El Banco Mundial (BM) teme que la temperatura del planeta aumente dos grados centígrados (2°C) antes de 2040, lo que provocaría penurias alimentarias
en África, inundaciones en Asia, olas de calor sin precedentes y ciclones cada vez más violentos, según un informe publicado este miércoles en Washington.
Temperaturas extremas podrían afectar cosechas de arroz, de trigo, de maíz y otros cultivos importantes y amenazar la seguridad alimentaria
de los países pobres, advierte. El índice de personas que sufren malnutrición podría alcanzar a largo plazo 90 por ciento en países africanos, añade.
El BM, que en noviembre manifestó su preocupación, confirma su aflixión ante la pasividad de la comunidad internacional para contener el aumento de la temperatura planetaria a dos grados con relación a los niveles preindustriales. El aumento ya alcanzó 0.8 grados porcentual.
Los países en desarrollo serán las primeras víctimas, aunque sus habitantes no sean responsables del aumento de la temperatura, destacó el presidente del BM, Jim Yong Kim, en el prefacio.
En el subsahara y sureste asiático, las primeras víctimas
El documento se focalizó en el efecto de las mayores temperaturas sobre los países en desarrollo en África subsahariana y el sureste asiático, donde vive la mayor parte de la población más pobre del mundo.
Cultivos como trigo, arroz y maíz tienen etapas difíciles recorrido para adaptarse al clima más cálido, lo que podría dejar entre 25 y 90 por ciento de la población de África subsahariana desnutrida para la década de 2050, según las proyecciones del BM.
De acuerdo con esas previsiones, la producción agrícola de África subsahariana disminuirá a 10 por ciento y la región perderá 40 por ciento de las tierras dedicadas al cultivo de maíz en 2030.El calor extremo aumentará varias veces en el sur de Asia, generando sequías que pueden afectar el norte y el oeste de India, Pakistán y Afganistán, así como reducir la cantidad de agua potable disponible.
El BM destaca el impacto del cambio climático sobre los barrios pobres de las periferias, pues cada vez más personas se ven desplazadas y se mudan a los límites de las ciudades, donde suelen estar expuestas a inundaciones y a sentir calor. Por el lado contrario, las inundaciones que afectaron a 20 millones de personas en Pakistán en 2010 podrían convertirse en algo común.