Congregará en agosto a mil 500 "discípulos" en Chiapas
La Escuelitade los zapatistas
Jueves 20 de junio de 2013, p. 15
San Cristóbal de las Casas, Chis. 19 de junio.
Como lo anunció en días pasados el subcomandante Moisés del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el subcomandante Marcos inició anoche una serie de comunicados referentes al curso La libertad según los zapatistas
, también llamado La Escuelita
, que en agosto congregará en las comunidades zapatistas a cuando menos mil 500 discípulos
de diversas procedencias. Todo marcha sobre ruedas
, les informa.
“Y como era de esperarse, los gobiernos federal y estatal reactivan paramilitares, alientan a quienes provocan confrontaciones y hacen lo suyo para evitar que ustedes (y otros a través de ustedes) constaten el avance en las comunidades zapatistas, y el marcado contraste con las comunidades y organizaciones que se cobijan bajo el ralo manto del asistencialismo gubernamental.
“Ya sabe, lo previsible. Tan de manual de contrainsurgencia, tan ineficaz, tan inútil. Tan lo mismo de hace 10, 20, 500 años. PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, todos los partidos políticos, con imperceptibles variaciones en el discurso, haciendo lo mismo… y reiterando su fracaso”.
Marcos apunta: “Quién iba a decir que los gobiernos de todo el espectro político temieran tanto que mejorara el nivel de vida de los indígenas. Y entendemos su nerviosa inquietud, su pánico mal disimulado, porque el mensaje que sale desde este lado es claro pero sumamente peligroso en su doble filo: no son necesarios… y estorban”.
Luego, al caracterizar a los condiscípulos
de la escuela, el subcomandante Marcos inicia con los primeros invitados, que son los desaparecidos. Pero antes confirma que las comunidades están listas:
“Están ya los materiales de apoyo, están ya las maestras y los maestros listos, están ya llenos los cupos de inscripción; las familias indígenas zapatistas que l@s van a recibir hacen ya la cuenta de cuántos les tocan y preparan las champas, los cacharros para la comida, arreglan los lugares donde pernoctarán; los choferólogos, como les dice el sub Moisés, afinan los motores y acicalan los vehículos para transportar a l@s alumn@s a sus escuelas; l@s insurgent@s tejen y destejen artesanías; los musiqueros preparan sus mejores rolas para amenizar la fiesta de los 10 años, la de recibimiento de los estudiantes, la de fin de curso; un saludable clima de histeria colectiva empieza a manifestarse entre quienes apoyan la organización; se revisan las listas para ver quién faltó… o quién sobra, y en el CIDECI, sede de la Unitierra en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, se avanza en los preparativos para la escuelita y para la cátedra 'Tata Juan Chávez Alonso'
.
A los invitados ausentes, los desaparecidos en México y América, los subcomandantes zapatistas Marcos y Moisés les dicen: Acá ha habido, y hay, no pocos momentos difíciles. Momentos en que todo y todos parecen ponerse en contra. Momentos en que miles de razones, en veces con el mortal ropaje del plomo y el fuego, y en veces vestidas gentilmente de los cómodos argumentos del conformismo, nos han atacado por todos los flancos para convencernos de las bondades de claudicar, de vendernos, de rendirnos. Y si no sucumbimos, no fue porque fuéramos poderosos y tuviéramos un gran arsenal (de armas y de dogmas al caso o cosa, según). Fue porque estamos poblados por ustedes, por su memoria
.