Los senadores panistas afines a Ernesto Cordero impusieron anoche su mayoría y modificaron los estatutos que rigen la vida interna de su bancada con el fin de acotar las facultades de su coordinador, Jorge Luis Preciado, tanto en el manejo del dinero del grupo parlamentario como en las decisiones políticas y legislativas torales.

A la reunión no acudió Preciado. Asistieron 23 de los 38 integrantes de la bancada, que representan más de 60 por ciento de la misma, quienes determinaron crear la figura de tesorero, que será el responsable del ejercicio de los recursos millonarios de la fracción parlamentaria, cargo en el que nombraron a Francisco Domínguez Servién, uno de los legisladores más cercanos a Cordero.

Preciado lo destituyó como vicecoordinador general un día antes, tan sólo para impedir que avalara con su presencia la reunión, y declaró ayer por la mañana que ésta no era legal, porque él no asistiría, según señala el artículo 25 del Estatuto de la bancada.

Los corderistas confirieron a Domínguez el cargo más importante, el que tiene que ver con la administración de los más de 200 millones de pesos anuales asignados a la fracción.

En cuanto a la validez de esa reunión, esgrimieron también el artículo siete del Estatuto, en el que, según explicó el senador Roberto Gil Zuarth, se previene que en caso de ausencias del coordinador o del vicecoordinador designado, la mayoría puede optar por otro. Eligieron al vicecoordinador de política interna, Fernando Torres Graciano, quien presidió la asamblea.

Por tanto, recalcó Gil Zuarth, la reunión fue convocada y realizada conforme a la legalidad. Es plenamente válida y será la norma que rija el funcionamiento del grupo parlamentario de aquí a los próximos años, sostuvo.

En presencia del notario público número 37 del Distrito Federal, Carlos Flavio Orozco, los corderistas reformaron gran parte del Estatuto, ya que 17 de los 25 artículos que lo integran fueron modificados.

Participaron los 22 senadores que originalmente firmaron el documento, además de Juan Carlos Romero Hicks, quien se sumó ayer.

Luego de casi dos horas, Cordero y sus seguidores comparecieron para informar sobre los acuerdos. Luisa María Calderón, Gabriela Cuevas y otros legisladores ligados al ex presidente Felipe Calderón escucharon el resumen formulado por Gil Zuarth, quien detalló que entre los cambios centrales está que todas las decisiones en el grupo parlamentario tendrán que ser adoptadas por mayoría.

Se creó una comisión de régimen interno, integrada por el coordinador, el vicecoordinador y tres senadores nombrados por el grupo, que tomará las decisiones estratégicas en lo político y lo legislativo.

Los senadores decidieron también fortalecer las atribuciones de la comisión de vigilancia, que deberá aprobar cada asignación presupuestal y revisar escrupulosamente el uso de todos y cada uno de los recursos.

Se creó además el comité de transparencia y rendición de cuentas, responsable de atender los requerimientos ciudadanos de información y de garantizar la máxima publicidad a las actividades de la bancada.

Gil Zuarth rechazó que se pretenda amarrar las manos a Preciado. No es la intención, dijo, y recalcó que partir de este momento, con nuevas reglas democráticas, están dispuestos a trabajar en conjunto con el coordinador y la dirigencia nacional.