Roba interés informativo a la interparlamentaria el presunto desvío de recursos
‘‘Estoy absolutamente tranquilo’’, afirma el senador, ante la auditoría externa que reclaman sus compañeros para su gestión
‘‘Yo mismo he solicitado la revisión de las cuentas’’, asegura
Martes 18 de junio de 2013, p. 5
Madrid, 17 de junio.
En la primera sesión de la 13 reunión interparlamentaria México-España, el presidente de la mesa directiva del Senado de México, el panista Ernesto Cordero, tuvo que responder a una batería de preguntas sobre el presunto desvío de fondos públicos para legisladores afines a sus intereses –como denunció un senador de su propio partido– y a la guerra interna y las descalificaciones entre dirigentes del blanquiazul. ‘‘Estoy absolutamente tranquilo’’, aseguró, ante la auditoría externa que reclaman para su gestión; incluso afirmó que él mismo había ‘‘solicitado’’ la revisión de las cuentas para mantener limpia su imagen pública.
En el Senado de España (cámara alta de las Cortes) se abrieron las sesiones del encuentro parlamentario bilateral, que no se realizaba desde 2007, y que pretende desarrollar una especie de doctrina de ‘‘diplomacia parlamentaria’’, en la que los legisladores ‘‘acompañan’’ a los poderes ejecutivos en los acuerdos bilaterales o multilaterales en materia de política exterior.
En el caso de este encuentro, también se pretende fortalecer el intercambio de información y compartir proyectos legislativos, sobre todo las reformas en puerta con las que los gobiernos de México y España buscan reactivar la economía.
Pero el interés informativo de la primera sesión estaba más en las polémicas y enfrentamientos que persisten en el PAN, sobre todo en la figura de Ernesto Cordero, quien fue sustituido del cargo de coordinador de la bancada azul en el Senado por las desavenencias con el actual presidente panista, Gustavo Madero. Una polémica que se intensificó con la petición del senador Javier Corral de que se realice una auditoría extraordinaria a la gestión de Cordero Arroyo al frente de la fracción de Acción Nacional, una vez que asegura que desvió fondos públicos para beneficiar al grupo de senadores afines a sus intereses y a los del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Cordero se defendió asegurando que ‘‘el PAN es un partido político con distintos puntos de vista, como todos los partidos’’, al tiempo que dijo ‘‘respetar’’ la opinión de Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón, de que ‘‘el PAN está podrido’’. Ante ello, el ex secretario de Hacienda señaló que ‘‘son diferentes puntos de vista’’.
Al preguntarle si puede afirmar categóricamente que no desvió recursos públicos a senadores afines, Cordero afirmó: ‘‘Absolutamente. Las cuentas no han sido auditadas una sino varias veces y no ha habido ninguna observación’’. Y añadió: ‘‘Yo creo que es sano. Incluso yo estoy solicitando que se auditen las cuentas, pues en mi gestión ha habido muchas auditorías y todas han salido sin ninguna observación. Estoy muy tranquilo y hasta para mi propia tranquilidad espero que se auditen para no que no tenga ningún problema. Yo tengo una vida pública desde hace muchos años, he desempeñado cargos en los que se administran recursos de manera importante, fui secretario de Hacienda y nunca tuve ninguna observación. De manera que estoy muy tranquilo y por mi propia tranquilidad yo sí quiero que se haga la auditoría’’.
Interrogado sobre si ve posible una reconciliación entre la fracción que él encabeza y la actual dirigencia del PAN, Cordero Arroyo aseguró que ‘‘por supuesto es posible. Si ustedes revisan la historia del PAN siempre hay diferentes opiniones, distintos puntos de vista y eso es lo que hace a un partido político, que no debe ser un espacio donde todos piensan igual. Desde que cayó el Muro de Berlín eso ya no existe’’.
Ernesto Cordero presidió la sesión inaugural junto al presidente del Congreso español, Jesús Posada, y del Senado, Pío García Escudero, quien curiosamente también está siendo cuestionado por una investigación judicial sobre una amplia red de corrupción político-empresarial, en la que se cree que el gobernante Partido Popular (PP) se habría beneficiado de una doble contabilidad para pagar sobresueldos a sus dirigentes.
De hecho, García Escudero testificó la semana pasada sobre un préstamo sin intereses que recibió de su partido y que no declaró al fisco, tal como era su obligación. Al margen de los supuestos escándalos de corrupción, la reunión abordará las cuestiones de ‘‘diplomacia parlamentaria’’ desde tres mesas de trabajo: asuntos económicos; seguridad y defensa, y educación y cultura. Entre las cuestiones que más interesan a los legisladores españoles es conocer de primera mano el contenido y los avances en las negociaciones entre los partidos para sacar adelante la reforma energética que abra el petróleo a la iniciativa privada.
El coordinador del Partido Revolucionario Institucional en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, explicó que sí se hablará de esta reforma, así como de la reforma fiscal, que –según confirmó– se ‘‘aprobará en septiembre, en la primera sesión ordinaria’’.
Entre los legisladores que asistieron a la reunión en Madrid se encuentran Miguel Barbosa Huerta, Gabriela Cuevas, Manuel Bartlett Díaz, Hilda Esthela Flores, Óscar Román Rosas González, Isidro Pedraza Chávez, José Manzur y Amparo Canto, entre otros.