Tijuana, BC, 15 de junio.

La cúpula del PRI y cuatro gobernadores argumentaron que casos de corrupción como el de Andrés Granier Melo no son exclusivos de priístas, sino también abundan ejemplos en PAN y PRD, y acotaron que el proceso contra el ex gobernador de Tabasco no afectará sus expectativas en las elecciones del 7 de julio.

En entrevistas por separado, durante la primera sesión de la Comisión Política Permanente, los gobernadores de Chihuahua, Jalisco, Nayarit e Hidalgo, así como los coordinadores parlamentarios y el dirigente nacional expresaron que Granier actuó solo y no de manera institucional.

“Las conductas penales son personales y Granier seguramente responderá personalmente de lo que se le impute. Pedimos para él lo que para cualquier mexicano: que no haya elementos que politicen la investigación. Y si alguien la hace, incluido Granier, que la pague, señaló César Camacho Quiroz, presidente del tricolor.

El gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, ironizó incluso al decir que el saqueo al presupuesto del estado en la administración de su antecesor, Ney González, fue tal que ni arcas me dejaron, no las encuentro. Sin embargo, dijo, aún no hay responsables y contra el ex gobernador no se ha iniciado un proceso.

No obstante, afirmó que somos más los priístas que hemos hecho bien el trabajo, cuando también se han documentado desvíos en entidades que han sido gobernadas por el PAN, como Aguascalientes, pero que el tricolor no ha sabido defenderse de la oposición.

Sí, Granier llegó a la gubernatura por el PRI, pero él no es el PRI. El PRI es (Enrique) Peña Nieto. No el error de una persona, comentó.

Asimismo, el coordinador de los diputados priístas, Manlio Fabio Beltrones, afirmó que en el proceso contra Granier no debe haber linchamientos, pero tampoco impunidad.

Aseguró que así como se han detectado presuntos desvíos de fondos públicos en Tabasco, también hay denuncias en Jalisco, Guanajuato, Aguascalientes y Michoacán.

Necesitamos endurecer la rendición de cuentas, sobre todo de gobernadores y alcaldes. Muy pronto, en el periodo extraordinario, dispondremos una reforma constitucional en materia de endeudamiento, que endurece los requisitos y formas de rendición de cuentas para evitar desviación, corrupción ni impunidad, declaró.

Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco, señaló que el proceso contra Granier es un ejemplo para que no se cometan actos de corrupción o delitos, e insistió que no puede relacionarse el comportamiento del ex gobernador tabasqueño con el PRI que, dijo, ha sido claro en su lucha contra la corrupción; quien la debe, la paga, punto.

En la misma línea, el gobernador de Chihuahua, César Duarte, rechazó que conductas particulares tiendan a matizar a un símbolo de partido. La corrupción y el comportamiento humano van más allá de los partidos. Es un asunto de conducta.

Por su parte, el gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera, afirmó que los priístas esperan que Granier reciba trato justo. Quien esté sujeto a la justicia, responda y que no sean sólo actitudes de venganza, sino se observe una absoluta imparcialidad. Porque a veces los medios de comunicación o autoridades caen en la tentación de hacer juicios sumarios, y sentenciar sin pasar por el debido proceso.