Atenas, 15 de junio.

Los partidos de centro-izquierda aliados del gobierno griego rechazaron la propuesta del primer ministro Antonis Samaras de restablecer parcialmente el servicio de la emisora pública ERT, lo que pone de manifiesto la posibilidad de que las divisiones entre las partes sean imposibles de remediar.

El plan de Samaras prevé el despido de 2 mil 700 trabajadores de ERT y que la emisora reabra a fines de agosto con tan solo mil 200 empleados, para ahorrar dinero bajo los términos del rescate internacional a Grecia.

Samaras ofreció este viernes contratar a un pequeño número de trabajadores para reanudar la transmisión de la televisión pública para distender las protestas por el cierre repentino de la cadena de televisión estatal ERT y enmendar una división en la coalición de gobierno.

Su ofrecimiento no fue aceptado por los partidos de izquierda, el Partido Socialista (Pasok) e Izquierda Democrática (Dimar), que junto con el partido conservador de Samaras integran la coalición de gobierno y exigen la reapertura inmediata de las estaciones de radio y televisión de ERT.

Mientras tanto, centenares de manifestantes siguen concentrados delante de la sede de ERT y los periodistas continúan en huelga.