De pronto llegó un momento en que la literatura se llenó de vampiros, hombres lobo y monstruos similares, y venían en paquetes: sagas de tres, cuatro, conco libros (a veces más) que sólo dejaban con la pregunta ¿Esto es todo? ¿Se acabó la imaginación? ¿Dominarán los vampiros el mundo literario aunque el tema ya no tenga giros nuevos? Digo, ya pasamos por vampiros vegetarianos, vampiros que conviven con los humanos y cuya sangre es una especie de droga, vampiros que brillan en el sol, vampiros que se enamoran de hombres lobo, vampiros que no saben que son vampiros...

Por eso es de agradecer que existan autores dentro de la literatura fantástica como Patrick Rothfuss, quien prepara la tercera parte de la Crónica del asesino de reyes que ya lleva dos títulos: El nombre del viento y El temor de un hombre sabio. El tercer volumen lleva el nombre provisional de Las puertas de piedra. Y sí, su primer libro fue un éxito editorial sobre todo por las recomendaciones entre lectores, más que por las campañas de mercadotecnia.

La propuesta que ofrecemos ahora es la de dos libros que se salen de la caja: El hogar de miss Peregrine para niños peculiares, de Ransom Riggs, el de una de las autoras clásicas del género, Cornelia Funke. Un tercer libro es el multipromocionado Inferno, de Dan Brown, que salió a la venta hace unos días de manera simultánea en varios países en medio de un secretísimo que rayó en la paranoia.

La autora que nunca decepciona y siempre da a sus lectores, de todas las edades, es la alemana Cornelia Funke, quien radica en Estados Unidos, y acaba de publicar en castellano Reckless, sombras vivientes, el segundo de una serie de varios libros que tiene como protagonista a Jacob Reckless, cuya vida transcurre más en el mundo detrás del espejo que en el que conocemos. Y es que detrás de ese espejo viven personajes de cuentos de hadas clásicos que no son tan buenos como los pintan, ni tan malos como nos han hecho creer.

Hay más, para acompañar la saga, que de acuerdo con declaraciones recientes de Cornelia podría extenderse a seis o siete libros, Guillermo del Toro y Mathew Cullen desarrollaron la aplicación Mirror World (disponible en mirrorworldnovels.com/app) para iPad.

Reckless, sombras vivientes fue editado en México por el Fondo de Cultura Económica (FCE), que también ha publicado varios de los libros de Cornelia, entre ellos la trilogía clásica Mundo de tinta, El jinete del dragón, Cuando Santa cayó del cielo y El caballero fantasma, un libro poco conocido pero que es un verdadero deleite y que es acerca de Jon Whitcroft, un niño a quien quieren asesinar tres fantasmas por culpa de una vieja historia familiar.

Y ya que estamos con el FCE hay que recomendar también los libros El misterio de Cheshire, de Carmen Agra Deedy y Randal Wright, con ilustraciones de Jonathan Farr, y El niño que nadaba con pirañas, de David Alomad, con ilustraciones de uno de los mejores dentro de la literatura infantil: Oliver Jeffers.

Toca el turno de El hogar de miss Peregrine para niños peculiares, la primera novela de Riggs, y fue editada en castellano por Planeta. Punto extra para la narración son las fotografías antiguas que la acompañan, bastante inquietantes por no encontrar otra palabra que las defina mejor. Leerlo de noche con esas fotografías lleva un reto: no encender las luces de toda la casa.

Es uno de esos libros que no deja tranquila la mente del lector, cualquier ruido es motivo de sobresaltos, y no, no es de suspenso: es la historia de un niño, que curiosamente también se llama Jacob, cuyo abuelo logró escapar de la guerra y se refugió en un orfanato donde todos tienen algo en común y son las peculiaridades que los hacen diferentes. Quizá han visto a alguno de ellos en algún circo: mujeres barbadas, seres humanos con dos caras, otros que levitan, o que tienen capacidades que en este mundo podríamos llamar mágicas y, por supuesto, también hay monstruos.

Hay que decir, que Riggs también va a entrar en aquello de libros por entregas: El hogar de miss Peregrine para niños peculiares es la primera parte.

Y por último Inferno, de Dan Brown, publicado por Planeta, que salió a la venta hace unas semanas. Veamos, Brown sigue la misma fórmula que en El código Da Vinci, y que fue menos afortunada en Ángeles y demonios y El símbolo perdido. Ahora el viaje comienza en Florencia sigue a Venecia y termina en Estambul. La obra a la que echa mano es El infierno, la primera parte de La Divina Comedia, de Dante.

Lo que logra Brown es que al lector le den ganas de leer, de nuevo o por primera vez, la obra clásica del italiano. Habrá quien quiera seguir los pasos del profesor Robert Langdon y ahora es posible gracias a google maps (por aquello del encarecimiento del euro) o revisar las fotografías para cotejar la información. Si se ponen las pilas los guías de turistas locales podrán armar un tour con los lugares que marca el escritor, como ocurrió con El código Da Vinci.

Inferno atrapa, quizá no cause la polémica del primer libro que tuvo como protagonista al profe Langdon, y como suele ocurrir con los libros de Brown: ya es éxito de ventas.

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