El desarrollo de la infraestructura es la base del crecimiento y la competitividad del país, así como de mayor bienestar para las familias. Por eso la importancia de fortalecer las acciones en este rubro en el país y lograr que México se convierta, con obras carreteras, ferroviarias y marítimas, en centro logístico global de alto valor agregado, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.

Subrayó la necesidad de aprovechar al máximo las condiciones favorables en que se encuentra la nación. Para ello, agregó, es indispensable construir las obras que aceleren el desarrollo y amplíen la capacidad productiva.

Al encabezar la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Ingeniería y Arquitectura, en la residencia oficial de Los Pinos, y a la que asistió también como invitado de honor Carlos Slim Helú, el jefe del Ejecutivo federal anticipó que con ese fin, se fortalecerán los proyectos mediante la figura de asociaciones público-privadas. Éstas serán fundamentales para incrementar las inversiones y su velocidad de ejecución.

Por lo pronto está la decisión, ya en marcha, de acelerar el ritmo de ejecución y pago de los proyectos de infraestructura. Es una instrucción que ya había dado anteriormente, y ayer la reiteró al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.

Recordó que al inicio de su administración, en diciembre pasado, se destinaban 181 millones de pesos diarios a este tipo de proyectos; en la actualidad ya son 240 millones, y la meta para este año es alcanzar 280 millones de pesos al día.

Para eso hay planeación y elaboración de proyectos y, en breve, harán la presentación del Programa Nacional de Infraestructura y Transporte, cuyo diseño es una de las 13 primeras decisiones de su gobierno. La otra, también relacionada con el tema, es la modernización de la infraestructura ferroviaria.

Ya hay algunos proyectos como el México-Querétaro, el México-Toluca y el tren transpeninsular Yucatán-Quintana Roo. No obstante la magnitud de estas obras, apuntó el Presidente, serán sólo algunos de los grandes proyectos que se realizarán a escala nacional y como parte del objetivo de convertir a México en gran centro logístico global de alto valor agregado.

Antes, Peña Nieto entregó los galardones, instituidos en 1959 por el entonces presidente Adolfo López Mateos, al arquitecto Francisco Serrano Cacho y al ingeniero Bernardo Quintana Isaac.

Luego de hacer patente su reconocimiento al trabajo y trayectoria de los premiados, Peña Nieto insistió en que la estrategia de infraestructura del sexenio se concentrará en aumentar la competitividad nacional. De ahí que las decisiones sobre nuevas obras tomarán en cuenta factores como el desarrollo regional, las tendencias demográficas, las vocaciones económicas y los requerimientos de conectividad internacional.