Belo Horizonte. En el horizonte no se ven playas paradisíacas y aguas cristalinas como en otras sedes de la Copa Confederaciones, sino el cemento de la ciudad industrial brasileña de Belo Horizonte, pero jugadores y cuerpo técnico de la selección de Tahití están igualmente impresionados. El campo de entrenamiento parece a sus ojos el mejor estadio europeo, pese a ser de un club de la segunda división. Para nosotros esto es como una película. No hay un césped así donde estamos nosotros, expresó. el entrenador Eddy Etaeta.