La Marquesa de Sade, del autor japonés, se presenta en el Foro de las Artes
El texto sobre la doble moral resulta contemporáneo y vigente, opina el director del montaje
Sábado 15 de junio de 2013, p. 4
El placer, la libertad de disfrutar de manera natural, sin fingir lo que no somos y sin dar explicaciones a la sociedad es lo que plantea el escritor japonés Yukio Mishima (1925-1970), en su obra La Marquesa de Sade, que la compañía Gajuca escenifica en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CNA).
En el montaje, dirigido por el chileno Juan José Olavarrieta Gómez, seis actrices representan diversos arquetipos como la fidelidad, la moralidad, la perversión y la sumisión, entre otros. Este universo femenino es vinculado por Mishima a la figura del marqués de Sade en la Francia del siglo XVI para explorar los misterios de la condición humana y entender por qué Madame de Sade abandona al marqués justo en el momento en que fue puesto en libertad.
“La obra –con traducción del japonés al español por Kenryo Hara– es una reflexión sobre la moralidad, la doble vida y el empoderamiento de la mujer que hace Mishima al respecto. También hay un paralelo según yo, entre la vida del autor con el marqués de Sade, en lo que se refiere a romper esquemas y ser perseguido en la sociedad en su tiempo”, explica a La Jornada el director de la obra.
En esta aproximación a Sade mediante la figura femenina, madame de Sade encarna la fidelidad conyugal; su madre, madame de Montreuil, el orden social y la moralidad; Anne, hermana de la marquesa, el candor y la falta de principios; madame de Simiane, la religión; madame de Saint-Fond corporiza los deseos carnales, y Charlotte, la criada, al pueblo.
Madame de Sade, madame de Montreuil y Anne son personajes históricos, mientras madame de Saint-Fond, madame de Simiane y Charlotte son personajes imaginarios del autor japonés que refuerzan el entorno social, político y religioso donde se desarrolla la acción dramática.
El texto de Mishima sobre la doble cara que tiene la moral, comenta Juan José Olavarrieta, resulta contemporáneo a pesar de que la referencia histórica es muy clara porque aún existe la pugna entre los poderes de la Iglesia, el Estado, el del presidente, la influencia de ricos contra pobres. Todo esto se mantiene igual y en ese sentido la obra es totalmente vigente y lo interesante es que está vista desde el punto de vista de las mujeres.
Las actrices, cinco mexicanas y una chilena, acercan al espectador al mundo del marqués de Sade, donde el placer es un acto de adoración porque llegó un momento en su vida que vio lo que antes le era invisible, hasta convertirse en la abeja obrera del placer
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El marqués nunca aparece en escena, pero está presente en las obsesiones de las seis mujeres y porque él ha sido el responsable de lo que les sucede. Cada una expresa su propio mundo lleno de contradicciones.
“Lo importante de la obra –señala el director– es cómo se ve la moralidad y la figura histórica del marqués que tenemos a través de la mirada de su esposa Reneé, que pasa a ser una especie de espejo u otra máscara del marqués en la novela de Mishima”.
Llevarán la obra a Japón
Para Juan José Olavarrieta, el trabajo del autor japonés es fascinante por lo demandante que resulta en términos de lectura, de comprensión, de lógica, de generación de imágenes y de autodisciplina.
En el montaje no hay efectos escénicos ni una escenografía vistosa. La acción es llevada por el diálogo de las actrices y la época está plasmada en el vestuario.
En esta obra Sade es visto a través de los ojos de las mujeres, su esposa Reneé, quien se considera un monstruo de la devoción, al final de la obra afirma que el mundo que vivimos ahora, es el mundo creado por el marqués de Sade
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Con las actuaciones de Nayelli Acevedo Ordóñez (madame de Sade), Dolores Verónica Morales (madame de Montreuil), María del Carmen Félix Espinoza (Anne), Pilar Couto (madame de Saint-Fond), Adriana Élida Reséndiz Segura (Charlotte) y Blanca Aldana (madame de Simiane), la obra termina temporada mañana.
La función de hoy sábado es a las 19 horas y mañana domingo a las 18 horas en el Foro de las Artes del CNA (Río Churubusco 79, esquina Calzada de Tlalpan, colonia Country Club).
Para dar mayor proyección al montaje, Olavarrieta informó que con posterioridad se presentarán en algunas delegaciones dedel DF, como Coyoacán, y festivales de Chile y Costa Rica. Asimismo, tienen programado presentar la obra en Japón para mostrar cómo se trabaja en español un texto escrito en japonés.