Viernes 14 de junio de 2013, p. 26
Teherán, 13 de junio.
Los reformistas aspiran a la revancha este viernes en las elecciones presidenciales iraníes, cuatro años después de la cuestionada victoria de Mahmud Ajmadineyad, gracias a una unión sagrada
con los moderados contra un campo conservador minado por las divisiones.
De los seis candidatos que quedan, tres destacan entre los conservadores: el antiguo jefe de la diplomacia, Alí Akbar Velayati; el alcalde de Teherán, Mohamad Bagher Ghalivaf, y el jefe de los negociadores nucleares, Said Jalili.
Aunque la campaña terminó este jueves, las negociaciones entre los conservadores continúan para tratar de impedir que el moderado Hasan Rohani –un religioso de 64 años que recibió el apoyo de los ex presidentes Akbar Hachemi Rafsanjani (moderado) y Mohamad Jatami (reformista)– supere la segunda vuelta.
Los moderados y reformistas parten unidos para apoyar a Rohani, después de la retirada, el martes, del reformista Mohamad Reza Aref.
Hace cuatro años la relección en primera vuelta de Ajmadineyad echó por tierra toda esperanza de los reformistas. Los dos candidatos derrotados, Mir Hosein Musavi y Mehdi Karubi, denunciaron fraudes masivos y llamaron a manifestaciones, pero la protestas fueron reprimidas y los dos dirigentes reformistas se encuentran en arresto domiciliario desde 2011.
El líder supremo de la revolución islámica, el ayatola Alí Jamenei, llamó a los iraníes a participar masivamente en las elecciones para que el enemigo no pueda tomar ventaja.