Niega César Duarte que sea un mensaje del crimen organizado
Jueves 13 de junio de 2013, p. 31
Chihuahua, Chih., 12 de junio.
El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Guadalupe y Calvo, Jaime Orozco Madrigal, quien desapareció la noche del lunes, fue localizado muerto en una brecha cercana a ese municipio, informaron por separado el gobernador César Duarte Jáquez y Carlos González Estrada, vocero de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El cadáver del político fue ubicado a las 12 horas en una zona de difícil acceso, a un kilómetro del entronque de la carretera de terracería que comunica la cabecera de ese municipio de la Sierra Tarahumara con el seccional de Baborigame.
El cuerpo tenía las manos atadas y 13 impactos de balas usadas en rifle AK-47.
En palacio de gobierno, Duarte descartó que la desaparición y asesinato del político priísta sea una amenaza o advertencia del crimen organizado para los demás candidatos que competirán por 67 alcaldías y 33 escaños del Congreso local.
Es un hecho aislado. (Los que se llevaron al candidato) fueron cuatro personas, según la familia y testigos. No fue un convoy ni un hecho con armas extraordinariamente grandes
, agregó.
La Fiscalía ya está investigando esta denuncia y su esfuerzo dará resultados. Vamos a esclarecer y a presentar a los responsables de este hecho
, manifestó.
Comentó que los aspirantes a cargos de elección popular no han solicitado oficialmente protección y advirtió que quienes lo han hecho público ha sido como estrategia electoral
.
De 40 años de edad, Orozco Madrigal, quien era director de obras públicas en Guadalupe y Calvo antes de ser candidato, fue privado de su libertad el lunes, cuando se encontraba en su domicilio, y llevado en una camioneta Toyota Tacoma blanca.
El senador Javier Corral envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para pedirles que apliquen de inmediato el acuerdo para la seguridad y la justicia del Pacto por México en la zona serrana de Chihuahua, específicamente en Guadalupe y Calvo, cuyos habitantes padecen, dijo, una escalada de violencia y no debe ser desoída su demanda de encontrar en la autoridad federal el respaldo necesario para continuar con sus actividades cotidianas en un clima de paz y seguridad
.