En tres años aumentaron más de 100 mil millones de dólares
Advierte la ONU sobre una acumulación insostenible de los riesgos
Martes 11 de junio de 2013, p. 39
En sólo 3 años, las pérdidas económicas directas producto de los desastres naturales en el mundo han aumentado a más de 100 mil millones de dólares, sin contar las pérdidas de bienes e infraestructura no asegurada, revela el tercer Informe sobre Reducción del Riesgo de Desastres, de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Al presentarlo en México Andrew Maskrey, coordinador del informe, destacó que los desastres afectan directamente el rendimiento de los negocios y socavan a largo plazo su sostenibilidad. Advirtió que la preparación es la única manera de mitigar los efectos de una crisis provocada por dichos fenómenos.
El informe examina cómo, paradójicamente, las inversiones de negocios que tenían como objetivo fortalecer la competitividad y sostenibilidad de las empresas, pueden haber contribuido involuntariamente a aumentar su exposición al riesgo de un desastre natural, al no considerar su capacidad de gestión y la de las ciudades en las que se establecieron, para reducir los efectos de los desastres naturales.
El informe señala cómo la transformación de la economía mundial durante los pasados 40 años, ha dado lugar a la acumulación insostenible
de los riesgos de desastre, cuyos efectos no son debidamente reflejados en los balances de empresas y gobiernos.
A manera de ejemplo, el informe destaca que antes del terremoto de 1995 el puerto de Kobe, Japón, era el sexto con mayor tráfico de mercancías y a pesar de las grandes inversiones para su recuperación, ocupa ahora el lugar número 47. Algo similar a las exportaciones de partes de automóviles japoneses, que redujo su producción en India en un 70 por ciento y en China un 50 por ciento, debido al mismo fenómeno.
“Los terremotos, las inundaciones y las tormentas pueden dañar fábricas, oficinas y otras instalaciones, paralizando a producción… los daños a las redes de servicios transporte o energía, puertos y aeropuertos, afectan al mismo tiempo a los empleados de esos negocios, lo que impone costos adicionales a las empresas y a las ciudades afectadas”, apunta el documento.
Al presentar en Estados Unidos este informe, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, destacó que a partir del análisis de este informe se puede decir que “lo peor está por venir… En un mundo con constante crecimiento de la población, la rápida urbanización, el cambio climático y un enfoque de la inversión que dista del de la mitigación del riesgo de desastres, el potencial de futuras pérdidas es enorme”.
Reconoce que la gestión de riesgo reduce la incertidumbre y los costos, además de que genera confianza, aunque esto debe traducirse en un enfoque más sistemático de la gestión del riesgo de desastres que hará el mundo del futuro un lugar más seguro
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