Ayutla de los Libres, Gro., 8 de junio.

El Paraíso es una comunidad indígena mixteca de este municipio, ubicada a 180 kilómetros de Chilpancingo, la capital del estado, y en ese lugar se ubica la cuarta casa de justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC).

En un local situado frente a la iglesia de San Isidro Labrador se ubica la cárcel donde están recluidos 51 ciudadanos en proceso de reducación por haber cometido presuntamente homicidio, delincuencia organizada, violación y violencia intrafamiliar.

Para cubrir parte de su sentencia, ellos se encargaron el viernes pasado de repartir la comida y las tortillas a los cerca de 500 asistentes, 30 de ellos policías comunitarios, que acudieron a la inauguración de Radio El Paraíso.

A los que no saben leer ni escribir, su castigo será que aprendan a hacerlo durante su estancia en el territorio comunitario, expresó Margarito Ramírez, coordinador de esta casa de justicia –hombre muy respetado en esa zona–, mientras observaba cómo descendían de una camioneta de redilas uno a uno los seis nuevos reos que el viernes fueron traídos del municipio de Huamuxtitlán, en la Montaña Alta, a unos 350 kilómetros de Ayutla de los Libres, para sumarse a los otros 45 que se encuentran en proceso de reducación.

Aquí se trata de llevar a cabo una reducación bajo un conocimiento, se les va a dar conocimiento; los que son analfabetos van a aprender a leer y a escribir, ese será su castigo. Aquí no se les golpea ni se les trata de manera inhumana.

Los que no saben trabajar, agregó, van a aprender a hacerlo, en cualquier tipo de oficio. Por eso se les da su cuaderno y su lápiz, para que aprendan cosas positivas. En el transcurso de su proceso están trabajando, de hecho ya están haciéndolo al construir la barda de lo que será nuestra casa de justicia, ahí van a trabajar.

Aquí, insistió, todos van a trabajar, y su permanencia en nuestra casa de justicia dependerá de la falta (delito) que cometieron. Hay quienes son violadores, asaltantes, y homicidas, que son la mayoría. Aquí en esta región era muy normal que la gente se matara, pero ahora todo eso, casi han disminuido a cero las muertes.

Mencionó que en los últimos siete meses apenas ocurrieron dos asesinatos; los autores ya están detenidos y están en su proceso de reducación, que durará de acuerdo a su comportamiento en esta casa de justicia.

Ese día también el promotor de la CRAC-PC, Gonzalo Molina González, entregó una libreta y un bolígrafo a los detenidos, para que escriban un cuento, cartas a su mamá, a sus hijos, a sus hermanos, o para que escriban sus pensamientos y sus experiencia de su estancia en esta casa de justicia, en el horario que tienen destinado para el estudio.

Adelantó que ya está en proceso de integrar su policía comunitaria el municipio de Tixtla, en la zona centro del estado. Son los barrios los que han solicitado a la CRAC información al respecto; ya se está trabajando en el cumplimiento de los requisitos, para posteriormente tomar la protesta a los nuevos policías comunitarios, concluyó.