Las alianzas del Partido del Trabajo (PT) con el Revolucionario Institucional y Acción Nacional en algunos de los estados donde el 7 de julio habrá elecciones, provocaron críticas –en días pasados– en la Comisión Ejecutiva Nacional del instituto político.

Después de que en el consejo político nacional, realizado a finales de mayo en la sede del PT, Herón Escobar –integrante de la citada comisión– hizo circular un documento en el que acusó la falta de un debate serio sobre el rumbo político del partido, el dirigente nacional, Alberto Anaya, respondió en entrevista: Somos un partido que está muy consolidado ideológicamente y no va a pasar nada.

Manifestó que siguen apoyando a Andrés Manuel López Obrador en su lucha. Seguimos manteniendo excelentes relaciones con él y una comunicación periódica.

Denunció que el documento donde se cuestionan las alianzas del partido en el proceso en curso, no fue parte del debate en el pleno del consejo político del PT, fue un documento hecho circular entre los asistentes.

El dirigente rechazó que el partido esté perdiendo rumbo. En algunos lugares ganó el pragmatismo, pero en la mayoría vamos solos... toda crítica es bienvenida.

Herón Escobar cuestionó en el texto El Partido del Trabajo, entre la simulación y la renovación, que después del fraude de 2012 y de la ruptura entre las diversas fuerzas de la izquierda, en el instituto político destacan la operación de alianzas electorales y coaliciones legislativas sumamente flexibles, sin una visión estratégica ni coherente, que sería necesaria para un partido de izquierda.

Recordó que en Baja California se impulsa la alianza con el PRI y su candidato Jorge Castro Trenti; en Puebla, se han planteado candidaturas comunes en algunos municipios y distritos con PRD y PAN, “alianza creada a instancias del gobernador (Rafael) Moreno Valle, y en Sinaloa se ha intentado una alianza con el PAN, al igual que en Durango.

La lucha es en las calles

Por otro lado, el diputado Anaya se pronunció por concientizar al pueblo sobre el riesgo de que se despoje a la nación de su principal recurso natural, ante la intención del gobierno federal y del PRI de privatizar Petróleos Mexicanos.

Dijo: Hay que dar la lucha, no nada más desde el Congreso, sino hay que darla en las calles. Creo que esa privatización solamente se detiene así, en las calles. También planteó buscar acuerdos con todas las fuerzas de izquierda y las fuerzas nacionalistas que estén interesadas en que se mantenga como propiedad de la nación el subsuelo y defender el petróleo.