Estambul, 8 de junio.

El gobierno de Turquía dio hoy señales de querer responder a las demandas de los opositores, quienes en los pasados nueve días han realizado manifestaciones contra el estilo autoritario del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y la construcción de un complejo comercial, donde hoy está un parque público, en el centro de esta ciudad.

Al mismo tiempo, el gobernante e islamita Partido Justicia y Desarrollo descartó toda posibilidad de que las protestas, que se han diseminado por una decena de ciudades del país, vayan a derivar en un llamado a elecciones parlamentarias anticipadas, previstas para 2015.

El viceprimer ministro turco, Huseyin Celik, aseguró hoy que la movilización popular ya está bajo control del gobierno, se normaliza y cada vez es más razonable. La administración de Erdogan está dispuesta a responder a todas las exigencias razonables, democráticas y que respeten la ley. Nuestra puerta y nuestros corazones están abiertos a todos aquellos que quieren dialogar.

Celik rechazó las acusaciones sobre el supuesto intento del gobierno de islamizar la vida social en esta república laica fundada en la década de 1920 por Mustafá Kemal Ataturk.

La manera en que la gente vive, sus elecciones personales, sus creencias, sus religiones, son todas respetables para nosotros, dijo Celik, quien al igual que la dirigencia de su partido rechazó una convocatoria adelantada de los comicios legislativos, que en el sistema parlamentario de gobierno conduce a la elección del primer ministro.

Las elecciones locales se celebrarán en marzo de 2014, las presidenciales en agosto de ese mismo año y las parlamentarias en junio de 2015. Un cambio de calendario está fuera de duda, puntualizó Celik.

En el mismo tono se mostró el alcalde de Estambul, Kadir Topbas, quien se mostró dispuesto a renunciar a algunas partes del proyecto de acondicionamiento de la plaza Taksim, origen de las manifestaciones contra Erdogan.

No pensamos construir un centro comercial allí, ni un hotel ni viviendas, declaró Topbas ante la prensa, lo cual contradice versiones anteriores en ese sentido.

Topbas planteó la posibilidad de que en el área ocupada por el parque Gezi y sus 600 árboles, aledaño a la plaza Taksim, se establezca un museo municipal o un centro de exposiciones. Para ello se construiría en el espacio público una réplica de un antiguo cuartel otomano destruido en la década de 1940.

El proyecto de reconstrucción de este cuartel formaba parte de nuestras promesas electorales, el pueblo nos dio la autoridad para hacerlo, explicó Topbas. Claro que hay defectos, pero podemos resolverlo a través del diálogo, subrayó.

En la plaza Taksim, unas 5 mil personas se concentraron al anochecer. La policía se mantuvo distante, pero después de un par de horas un sector de los uniformados se enfrentó a los manifestantes, lanzándoles chorros de agua y gas lacrimógeno, sin que se hayan reportados incidentes de gravedad.