Marco Antonio Peribán intentará hacer historia para convertirse en el primer mexicano en coronarse campeón de peso supermediano, en la disputa ante el camerunés Sakio Bika por el cetro vacante de las 168 libras del Consejo Mundial de Boxeo, el 22 de junio en el Barclay's Center de Brooklyn, Nueva York.

El pugilista de 1.90 metros de estatura apuntó: Quiero dejar huella entre las categorías de los pesados y demostrar que los mexicanos no sólo somos buenos peleando en divisiones de bajo peso.

“Soy un boxeador que casi no se ve en México, alto y técnico. Casi nadie se esperaba que alguien de aquí peleará por un título supermediano, por eso me da emoción pensar en la hazaña, en demostrar a los jóvenes de estas categorías que se puede ser campeón.

Ya tengo la oportunidad en las manos y la voy a aprovechar, dijo Peribán, quien posee un distinguido récord de 20 contiendas invicto.

Aunque reconoció que Bika, de 33 años, tiene más experiencia en el cuadrilátero, al sumar 35 victorias y cinco derrotas, el capitalino de 28 años señaló que su velocidad y fuerte pegada podrán llevarlo al triunfo sobre el camerunés.

Él está como peleador profesional desde 2000, cuando yo todavía no me dedicaba al boxeo, y por lo mismo está en una edad más inclinada al retiro. Yo tengo la juventud, las ganas y el hambre de ganar ese título para traerlo a mi tierra, con mi raza, señaló.

Tras entrenar siete años con la selección mexicana, bajo el mando de Francisco Bonilla en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, en 2008, Peribán saltó al profesionalismo, donde no ha conocido la derrota, aunque ha sufrido para encontrar rivales de su categoría en este país.

“Al principio fue difícil porque se me cayeron tres combates cuando peleaba a cuatro y seis rounds –a la hora del pesaje no llegaban los rivales–, pero mi empresa promotora (Golden Boy Promotions) se han movido para encontrarme rivales y adquiera experiencia como se debe”, indicó.

Sobre su rival, Peribán señaló que lo más complicado será mantener una pelea a distancia, a mi ritmo, porque mi contendiente es resistente, atenido a su pegada; siempre va hacia adelante, entonces tendré que evitar eso a base de piernas y trabajo a distancia.

Hace 13 años el pugilista mexicano decidió subir al cuadrilátero al tener como inspiración a su hermana mayor, Guadalupe, quien consiguió los guantes de oro en tres ocasiones y ahora espera debutar como profesional en julio.