El jueves pasado fue asesinado en la ciudad de México el activista transexual Javier Gómez Bastida, quien se desempeñó como el primer titular de la fiscalía especializada en atención a grupos de la diversidad sexual de la procuraduría capitalina, en un acto que tiene todas las características de un crimen de odio, informó el director del colectivo Agenda LGBT, Jaime López Vela.

Aunque el cuerpo de Gómez Bastida –conocido por sus compañeros y amigos como Gary– fue encontrado con señales de violencia en la carretera de Tepeji del Río, Hidalgo, peritajes de las autoridades del Distrito Federal indicaron que la agresión se inició en el domicilio de la víctima, ubicada en la capital del país.

Los peritos de la Procuraduría General de Justicia del DF constataron que el ataque comenzó en su casa, aunque el cuerpo lo encontraron abandonado por Tepeji del Río, pero todavía no han podido determinar cuál fue la causa de la muerte, explicó López Vela en entrevista con La Jornada.

“Gary era para nosotros una figura muy importante, porque fue la primera titular de la Unidad Especializada de Atención Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual de la Procuraduría del DF”, abundó.

Para López Vela, lo ocurrido con Gómez Bastida es en definitiva un crimen de odio por transfobia, ya que su trabajo en favor de los grupos de la diversidad sexual fue muy destacado, en particular para evitar la judicialización de los conflictos que viven muchos integrantes de dicha comunidad.

La trascendencia que tuvo su paso por la unidad especializada es que logró identificar la problemática que vivía la comunidad, como conflictos de pareja, y con su sensibilidad de abogada y funcionaria ayudó a resolverlos a través de la mediación, sin que las personas quedaran consignadas, destacó.

El director de Agenda LGBT indicó que según las primeras indagatorias de la procuraduría capitalina, el asesinato fue cometido por dos hombres, uno de los cuales ya está detenido. Confiamos en las autoridades, pero seguimos viendo la enorme vulnerabilidad a la que estamos sometidos. Que haya muerto una persona que tenía tanto conocimiento e información es desolador, lamentó.

Carlos Gómez Bastida, hermano de la víctima, destacó el trabajo realizado por Gary en favor del reconocimiento de los derechos de la comunidad lésbico-gay de la ciudad de México, y resaltó que su asesinato significa un ataque directo contra todos los miembros de esa comunidad.