Familiares argumentan violación de derechos
Sábado 8 de junio de 2013, p. 16
Oaxaca, Oax., 7 de junio.
Familiares de los zapotecas de San Agustín Loxicha recluidos en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, acusados de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR), denunciaron que fueron trasladados al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 13 de Mengolí de Morelos, Miahuatlán de Porfirio Díaz, sin previo aviso y a pesar de tener buena conducta.
Érika Sebastián Ramírez, hija de Álvaro Sebastián Ramírez, uno de los presos identificado por el Estado mexicano como el Comandante Teacher, informó que su padre y Agustín Luna Valencia, ex presidente municipal, y Fortino Enríquez Hernández, ex síndico de San Agustín Loxicha, así como Justino Hernández José, Eleuterio Hernández García y Abraham García Ramírez fueron sacados por personal penitenciario a las 2:40 de la madrugada y subidos a autobuses, sin ser informados a dónde serían trasladados.
Explicó que autoridades de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel les comunicaron sobre su traslado al Cefereso número 13 varias horas después.
Acusó que el traslado de los indígenas zapotecas a Mengolí de Morelos constituye un quebrantamiento más a sus derechos humanos, porque su detención y sentencias fueron ilegales y con grandes violaciones al debido proceso legal
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Dinero y ropa, entre las pertenencias que dejaron
Explicó que los reos dejaron dinero, ropa, libros y artículos de limpieza, así como herramientas para trabajar en los talleres ocupacionales de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel.
Los zapotecas fueron sentenciados a entre 23 y 31 años de prisión por homicidio calificado, conspiración, terrorismo, privación ilegal de la libertad, robo y lesiones calificadas, por presuntamente participar en el ataque del EPR a fuerzas estatales y federales el 29 de agosto de 1996, en La Crucecita, Huatulco.