Monterrey, NL, 5 de junio.

La oligarquía bancaria mexicana, que se manifiesta en el hecho de que cinco instituciones concentran el 66 por ciento de los activos del sector, mientras en Alemania 5 mil bancos poseen el 60 por ciento del mercado, no es lo único que propicia la baja colocación de créditos para impulsar el desarrollo y el crecimiento económico, sino también que la banca de fomento se ha dedicado a proteger su capital, olvidándose que es banca de desarrollo, expuso Jorge Arce, director de Deutsche Bank México.

Señaló Arce que la mejor área para la inversión extranjera es el sector bancario de México, que está bien capitalizado, con niveles de ganancia únicos en el mundo, y además bien regulado. Sin embargo, ningún banco está a la venta porque es muy buen negocio.

Tenemos 183 por ciento de reservas sobre pérdidas en el portafolio, y manejamos la liquidez que es el porcentaje de 88 por ciento, pecamos en tratar de manejar la liquidez de los bancos, y nos podemos dar el lujo de hacer eso no sólo porque somos prudentes, sino porque hay una alta concentración en el sistema bancario mexicano.

Poca competencia

Agregó que los cinco bancos más grandes representan el 66 por ciento de los activos; 82 por ciento de los préstamos, y el 83 por ciento de las ganancias netas del sistema. El hecho de que tenemos pocos jugadores con gran poder del mercado hace que se puedan manejar las cosas con poca competencia y puedan subir precios, y no tomar ciertos riesgos, a diferencia de Alemania donde 5 mil bancos tienen el 60 por ciento del mercado.

“Eso les debería gustar a los inversionistas extranjeros, el crecimiento de las ganancias de los bancos, por ejemplo en HSBC pasaron de 150 por ciento de 2011 a 2012. Si yo entregara estos resultados a mis jefes de Francfort sería el héroe, no existen bancos en el mundo que tengan estos resultados.

El directivo del Deutsche Bank señaló que eso explica la preocupación de las autoridades mexicanas de tratar, no por decreto sino con ciertos incentivos y candados, de incentivar el crédito en México.

Pero no sólo esta concentración y esta oligarquía es culpable de que no haya tanto crédito y penetración del crédito, que es un detonador de desarrollo, sino que el gobierno y sus bancos de desarrollo se olvidaron su papel y decidieron que su principal función era proteger su capital, aseveró.