Lunes 3 de junio de 2013, p. 15
Productos básicos como carne, pollo, huevo, pan y leche están quedando fuera de la dieta de las familias de los trabajadores mexicanos, ante el incremento en sus precios y los nulos y magros aumentos salariales, revela un informe del Centro de Análisis Multidisciplinario del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
El reporte 109 del CAM detalla que las familias obreras han dejado de comprar con la misma frecuencia, cantidad y calidad, varios productos básicos y señala que cada vez son menos y de menor calidad los alimentos en la mesa de los hogares de los obreros.
Advierte que tan sólo en lo que va de la presente administración ha caído 9.43 por ciento el poder adquisitivo, y que el salario mínimo tendría que ser de 189.75 pesos (más del triple del actual) para que los trabajadores pudieran comprar la canasta alimentaria de referencia.
El análisis señala que el nivel de ingreso para las familias de los trabajadores mexicanos se reduce día a día y poder comprar alimentos de buena calidad es un sueño inalcanzable
; por la caída del poder adquisitivo ha cambiado su patrón de consumo.
El documento indica que los salarios en México tienen 49 años de pérdida de poder adquisitivo, y que tendrían que pasar 10 generaciones de trabajadores para que un salario mínimo, y sin incremento de precios de los básicos, pudiera recuperar el nivel que tenía en 1987.