No hay nada más humano que la tecnología, considera la compositora, performer y artista multimedia estadunidense Pamela Z, quien este sábado participará en el festival internacional Poesía en Voz Alta, de cuya novena edición es una de las principales figuras invitadas.

La tecnología es una expresión elevada de lo humano; es una herramienta que permite fortalecer nuestras debilidades y apropiarnos más fácilmente del mundo, hacer realidad nuestras ideas y hasta nuestras fantasías, señala la versátil artista neoyorquina.

Por esa razón, estoy convencida de que su empleo no deshumaniza al arte; por el contrario, lo potencia, al ahorrar muchos caminos y facilitar cosas, además de permitir, a veces, lo que antes parecía o se consideraba imposible.

De acuerdo con la creadora e intérprete, quien acaba de concluir una obra comisionada por el Kronos Quartet, el uso de aparatos tecnológicos no es algo reciente en la música, y menciona como ejemplo los diversos instrumentos sonoros, sin cuya intermediación, dice, este arte no existiría como lo conocemos.

Un pianista usa su cuerpo para hacer música, pero requiere de la participación de un objeto mecánico: el piano. Eso es ya tecnología, y lo importante es lo humano que uno imprime a esos artefactos. La tecnología no funciona por sí misma, no tiene mente, corazón ni alma, necesita del soplo humano, agrega.

Yo utilizo controladores, computadora, video, pero lo que hace funcionar a todo eso es mi cuerpo, la voluntad y la intención de lo que quiero expresar y hacer sentir. Lo tecnológico es sólo un instrumento, aunque muy humano, porque permite ampliar lo que somos y lo que buscamos.

Canto, audio digital e imagen

Considerada una de las pioneras de la técnica del loop digital en vivo, el trabajo de Pamela Z abarca los terrenos de las músicas electrónica y experimental, así como del arte sonoro y la multimedia, mediante el procesamiento de su voz en aparatos electrónicos y el video.

Al programar su voz en tiempo real, logra crear capas densas de sonido donde se mezclan el canto operístico, la lectura de textos y muestras de audios de objetos. Su acto en vivo conjunta canto, audio digital e imagen, así como un despliegue físico performático.

Aunque también escribe, la creadora niega ser poeta, pues su interés está más enfocado al aspecto sonoro de las palabras que a su significado o contenido, debido a que considera que esto último es más profundo y complejo.

No obstante que el entrecruce de disciplinas artísticas o multidisciplinariedad es un signo de estos tiempos, Pamela Z rechaza que ése vaya a ser el camino del arte de ahora en adelante.

No creo que lo multidisciplinario sea algo ya necesario. Combinar disciplinas enriquece el sentido de lo que se busca expresar, pero también en lo sencillo, en lo simple puede encontrarse grandeza, como ocurre al leer un poema en voz alta.

La actuación de Pamela Z tendrá lugar este sábado, a partir de las 19 horas, en una sesión conjunta con la poeta juchiteca Irma Pineda, en la Casa del Lago (primera sección del Bosque de Chapultepec). Entrada libre.