Deben garantizar gobernabilidad y desarrollo, dice el asambleísta
Sábado 1º de junio de 2013, p. 32
El presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Manuel Granados Covarrubias, afirmó que el hecho de que casi 63 de los 115 millones de personas que habitan el país residan en zonas conurbadas plantea el reto de diseñar esquemas de planeación y colaboración entre estados y municipios, que garanticen gobernabilidad, seguridad y un desarrollo sustentable, que no afecten la calidad de vida de las futuras generaciones.
Al inaugurar la reunión de trabajo de la Comisión de Asentamientos Humanos y Conurbaciones de la Conferencia Permanente de Congresos Locales (Copecol), el legislador se refirió a los problemas que las entidades que comparten concentraciones urbanas deben enfrentar, como la disponibilidad de agua, movilidad, conservación de áreas naturales, el manejo de los desechos sólidos, tema en el que aprovechó para reclamar la falta de cooperación por parte del gobierno del estado de México con el Distrito Federal.
Granados indicó que en el país existen 56 zonas conurbadas y la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) con poco más de 25 millones de personas es la quinta más grande del mundo, después de Tokio, Nueva Delhi, Seúl y Yakarta.
Explicó que componen esta megalópolis
9 millones de habitantes de las 16 delegaciones del DF, 15 millones de 59 municipios mexiquenses y millón y medio del estado de Hidalgo.
La diputada local del PT, Miriam Saldaña Chaires, quien es vicepresidenta de dicha comisión en la Copecol, añadió que estas concentraciones de población son motores del desarrollo económico nacional y regional al generar 75 por ciento del producto interno bruto y proveen de bienes y servicios a los sectores más productivos del país, sin embargo concentran también grandes núcleos de pobreza urbana.
Advirtió que al no existir instrumentos de planeación a nivel metropolitano, el proceso de conurbación se ha desarrollado sin un marco normativo apropiado para garantizar los equilibrios en el desarrollo económico, social y ambiental, de allí que el reto es corregir condiciones que permitan mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Explicó que ese es el objetivo de la reunión, en la que participaron investigadores, urbanistas, funcionarios y legisladores en la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).
Granados planteó que en el diseño de instrumentos deben considerarse factores como las variables demográficas de crecimiento, distribución, volumen y migración; disponibilidad de recursos naturales; posibilidades amigables con los ecosistemas de desarrollo industrial y comercial; expansión del sistema urbano y suburbano de comunicación terrestre”.