La intervención se realizó hace seis meses en el IMSS
Martes 28 de mayo de 2013, p. 36
El primer implante con éxito de un corazón artificial se logró en el Hospital de Cardiología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con lo cual el paciente José Salvador Pérez Yáñez, diagnosticado con cardiomiopatía isquémica (disminución de irrigación sanguínea), se mantiene estable a seis meses de la intervención.
Junto con un equipo de especialistas, el director del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, Moisés Calderón, informó que el implante del corazón biónico
es el primero en su tipo en el país, y el segundo en América Latina.
Destacó que para el implante del dispositivo de asistencia ventricular (corazón artificial) se realizó una operación especializada que duró cerca de cuatro horas con participación de 30 especialistas.
El dispositivo de asistencia ventricular consta de un saco de silicona con válvulas que hacen que el flujo sanguíneo sea unidireccional; se encuentra inmerso en una cápsula que está controlada por una computadora que le inyecta aire a determinada presión y frecuencia. Por tratarse de una bomba de flujo pulsátil puede llegar a bombear más de seis o siete litros de sangre por minuto. El promedio en un corazón adulto sano es de cuatro litros.
El dispositivo se puede colocar en uno o en los dos ventrículos (cavidad de la parte inferior del corazón que recibe la sangre procedente de las aurículas y la impulsa hacia las arterias) y cuenta con un soporte ventricular que va conectado a una consola que consta de dos módulos desmontables para mejorar la movilidad del paciente.
Martín Garrido Garduño, director médico de Cardiología del CMN, detalló que el aparato se implanta en el cuerpo y funciona con baterías que se llevan por fuera y diariamente se deben intercambiar.
Destacó que el sistema de soporte ventricular es resultado de una investigación que realizaron hace 20 años científicos del IMSS, líderes de este proyecto.
Calderón reconoció la dedicación, profesionalismo y trabajo del equipo médico del Hospital de Cardiología.
Pérez Yáñez, a quienes sus nietos llaman Iron Man, tras la operación efectuada en noviembre pasado, relató que se ha incorporado a su vida normal, puede realizar cualquier actividad, excepto nadar o sumergirse en jacuzzi.