Madrid, 27 de mayo.

El seleccionador español, Vicente del Bosque, dio al arquero Íker Casillas lo que esta temporada le negó José Mourinho en el Real Madrid: la oportunidad de disputar un título importante.

Del Bosque convocó al guardameta para la Copa Confederaciones, trofeo que España intentará conquistar por primera vez en su historia a partir del 16 de junio.

Íker tuvo una pequeña lesión. Luego se ha recuperado. No es significativo que lleve unos meses sin jugar. Se está entrenando y en buenas condiciones, explicó el seleccionador.

Porque no es fácil justificar que Del Bosque llame para la selección a un jugador que fue suplente durante los últimos meses y en cambio deje fuera al titular en el Real Madrid, en este caso Diego López, quien además ofreció excelentes actuaciones.

Pero Del Bosque tampoco es sospechoso, pues fue él quien llamó a López para la selección cuando era jugador del Villarreal.

Diego López ya ha estado en la selección sin que nadie nos dijera que tenía que venir. Dejó de venir porque hay una competencia muy elevada y hay jugadores muy buenos. Ha hecho una temporada soberbia, pero confiamos mucho en Íker, así como en Reina y en Valdés, se defendió Del Bosque.

El técnico también volvió a confiar en Javi Martínez, ganador de la Liga de Campeones con el Bayern Munich, y en el delantero del Chelsea Fernando Torres, quien deberá competir por un puesto con David Villa, del Barcelona, y Roberto Soldado, del Valencia, otra novedad en la lista.

La Copa Confederaciones, que se disputará en seis ciudades brasileñas del 15 al 30 de junio próximo, tuvo un contratiempo a tres semanas de su inicio, pues parte del techo del nuevo estadio de Salvador de Bahía se rompió hoy a raíz de las fuertes lluvias que castigaron la ciudad.

El rompimiento de la lona que forma parte de la cobertura del estadio ocurrió a raíz de la acumulación de agua en un panel.

Las autoridades aseguraron que las investigaciones sobre las causas del accidente –que no dejó heridos– incluirán una evaluación de toda la estructura del estadio, que recibió en abril dos eventos de prueba con mira a la Copa Confederaciones.

El estadio Maracaná se encuentra en obras de remodelación a marchas forzadas para que pueda ser utilizado el domingo 2 de junio en el partido entre Brasil e Inglaterra.