Apremia el presidente a estadunidenses para que ayuden en las tareas de reconstrucción
no están solos, asegura
Corredores completan en Boston el último tramo del maratón
Lluvias torrenciales en Texas
Lunes 27 de mayo de 2013, p. 26
Moore, 26 de mayo.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajó este domingo a Oklahoma (centro-sur), donde expresó el respaldo de su gobierno a los miles de damnificados por la devastación causada por el tornado de la semana pasada, que mató a 24 personas y dejó 377 heridas, para lo cual la gobernadora Mary Fallin solicitó ayuda federal.
El tornado, clasificado como EF-5 –el grado máximo de una escala usada para medir este tipo de fenómenos naturales–, dejó un corredor de destrucción de 27 kilómetros de largo a través del suburbio de Moore en la ciudad de Oklahoma, aplastando cuadras completas de casas, dos escuelas y un hospital.
Obviamente, el daño aquí es muy difícil de comprender
, comentó Obama, de pie sobre un montón de cartones, ladrillos y bloques que solían ser edificios como la escuela primaria Plaza Towers, donde varios niños murieron.
Cuando decimos que les daremos respaldo, prometo que mantendremos nuestra palabra
, dijo Obama tras manifestar: estoy aquí para hacerles saber que no están solos
.
El presidente apremió a los estadunidenses a que ayuden en los esfuerzos de reconstrucción, al reconocer que se va a requerir mucho tiempo para que esta comunidad sea reconstruida.
En declaraciones a CNN, la gobernadora Mary Fallin dijo hoy que está buscando ayuda para el estado de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), y obtener rápidamente los servicios que los ciudadanos necesitan para recuperarse de este desastre.
La visita al poblado azotado por el desastre fue una más de una serie de respuestas de Obama en meses recientes a tragedias, incluidos los atentados en el maratón de Boston del mes pasado; el tiroteo en una escuela en Newtown, Connecticut, en diciembre, y la destrucción provocada por la tormenta Sandy en la costa de Nueva Jersey en octubre.
En Boston, miles de corredores volvieron a las calles el fin de semana para completar el último kilómetro del maratón anual de la ciudad, que fue llevado a un punto muerto el mes pasado, cuando dos bombas estallaron cerca de la línea de meta, y dieron muerte a tres personas y dejaron cientos de heridos.
En Texas, en tanto, torrenciales lluvias causaron la crecida de los ríos en San Antonio y dejaron severas inundaciones que cobraron la vida de dos mujeres, mientras se rescataron a 230 más que quedaron atrapadas en casas y automóviles.
En el suburbio de Schertz, al noreste de San Antonio, un adolescente que intentó cruzar un arroyo la noche del sábado no ha sido localizado.