La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocó sellos de suspensión al estacionamiento público del estadio Azteca por no exhibir la tarifa que cobra, lo cual constituye una violación a la Ley Federal de Protección al Consumidor. Los sellos fueron colocados en las rejas de la puerta tres y sólo durante unos minutos se impidió el acceso a los aficionados, pues el personal del lugar pegó de inmediato letreros con el anuncio de que la tarifa era de 60 pesos. Eduardo Ramos, director de verificación de la dependencia, explicó que aún cuando en lo inmediato se haya subsanado la falta y se permitiera nuevamente el acceso de los automóviles, el estadio queda sujeto a procedimiento administrativo y no descartó que derive en una multa. Personal del Azteca aclaró que únicamente la puerta tres del estacionamiento está abierta al público en general y se cobran 60 pesos, porque las demás puertas corresponden a aficionados que pueden estacionar gratis sus automóviles porque tienen membresías especiales o boletos de palcos.