La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) destaca que en América Latina y el Caribe la carrera de docente aún ofrece escasas oportunidades de desarrollo profesional y mejora salarial, al mismo tiempo que enfrenta nuevos requerimientos ante una mayor diversidad sociocultural de los alumnos en el aula, debilitamiento de la institución familiar y de los tejidos comunitarios, así como de un alza generalizada en las metas de aprendizaje que deben alcanzar.

En un análisis de las políticas docentes en la región, apunta que con 6.4 millones de maestros, la formulación e implementación de acciones para este sector se proclaman como urgentes, pero en los hechos tienden a no ocupar el centro efectivo de las prioridades gubernamentales, porque son de alto costo cuando se proponen afectar al conjunto de la docencia, poco visibles para el público en su implementación, políticamente complejas y de mediano y largo plazo en el logro de sus efectos.

Y subraya que la falta de una proyección de largo plazo sobre el sector, visible en programas implementados que al poco tiempo son sustituidos por otros sin mediar ningún diagnóstico, atenta contra la construcción de capacidades en la profesión, que demanda tiempos superiores a los que van más allá de un periodo gubernamental.

En cuanto a su formación inicial y continua, afirma que hay temas críticos como el bajo nivel de formación de quienes ingresan a los estudios pedagógicos, escasa calidad de los programas académicos y una capacitación que carece de un abordaje sistemático que no garantiza la cobertura de la mayoría del magisterio ni se atiende adecuadamente a los que necesitan más oportunidades de desarrollo profesional.

En el documento Antecedentes y criterios para la elaboración de políticas docentes en América Latina y el Caribe, donde se aborda la formación inicial del profesor, su capacitación continua, la carrera docente y los procesos de aplicación de las políticas públicas para el magisterio, revela que entre las principales características del gremio magisterial en la región está su condición mayoritariamente femenina, con 68.5 por ciento.

Inconformidad con las condiciones de trabajo

Además, los maestros se consideran una población de clase media o media baja, aunque exhiben patrones de consumo cultural de cierta precariedad y manifiestan una inconformidad con sus condiciones de trabajo, pues comparten bajas remuneraciones en comparación con profesiones similares.

Otra constante es la percepción de que a la par que se incrementan las demandas de la sociedad sobre los logros educativos en las escuelas, también se les asignan múltiples tareas de cuidado, salud, alimentación, contención, orientación, prevención de drogas y alcoholismo, tareas que les dificultan concentrarse en las funciones propias de la enseñanza, respecto de las cuales también se les exigen mejores resultados.

En cuanto a la carrera docente, alerta que existen dificultades para atraer y retener a los buenos maestros,

El organismo indicó que también subsiste una creciente disociación entre la carrera y el desarrollo profesional, así como una tensión entre estructuras salariales comunes y remuneraciones diferenciadas, pero sobre todo la falta de un consenso para la evaluación del desempeño docente.