Su creación va en sentido contrario a lo declarado, expresan
Viernes 24 de mayo de 2013, p. 3
Las declaraciones de buena voluntad del gobierno de Enrique Peña Nieto para mejorar la situación de derechos humanos en el país no son suficientes para producir un avance real, e incluso algunas acciones parecen ir en sentido contrario de lo que se anuncia como un supuesto cambio, entre ellas crear una gendarmería nacional integrada por elementos de las fuerzas armadas, coincidieron activistas de diversas organizaciones.
‘‘Todas las señales positivas de un retiro del Ejército de las funciones de seguridad ciudadana tienen que darse no sólo con un cuerpo nuevo y con el entrenamiento adecuado, sino con un cuerpo que tenga medidas de toma de responsabilidad cuando cometiese violaciones de derechos humanos, que sean transparentes para todos’’, señaló Javier Hernández Valencia, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Con esa idea ‘‘presumimos que la gendarmería nacional no estará amparada por el Código de Justicia Penal Militar, y que por tanto no habrá una discusión sobre el carácter de fuerza sometida a la civilidad. Quisiéramos también pensar que va a ser un cuerpo civil de orden público, pero las noticias dicen que el primer contingente serían asignados (integrantes) de los cuerpos militares’’, lamentó el especialista al término de la presentación del informe anual 2013 de Amnistía Internacional.
‘‘Falta voluntad al gobierno federal’’
José Rosario Marroquín, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, consideró que una verdadera muestra de la voluntad del gobierno federal para mejorar la situación de las garantías básicas sería anunciar cuanto antes un plan de retiro de las fuerzas armadas de las tareas de seguridad pública.
‘‘Ha habido declaraciones relacionadas con mostrar sensibilidad hacia diversos temas, pero hasta ahora no hemos ido más allá de eso. No ponemos en duda la buena voluntad de las autoridades, pero en la práctica no hemos visto un solo avance, ni en las investigaciones de los delitos ni en el retiro del Ejército’’ de las calles, deploró el activista.
La formación de la gendarmería nacional, añadió, es de hecho una señal en sentido contrario, pues dicho cuerpo sería una forma de repetir el mismo esquema de militarización seguido por Felipe Calderón. ‘‘Ya no se puede alegar que la administración de Peña Nieto lleva poco tiempo. Con que empiecen resolviendo un caso estaría bien, pero ya llevamos medio año y nada’’, indicó.