Munich, 23 de mayo.

El atacante holandés del Bayern Munich Arjen Robben afirmó que no es casualidad que haya dos clubes alemanes en la final de la Liga de Campeones europea, que se disputará el sábado en Londres entre su equipo y el Borussia Dortmund.

Creo que la Bundesliga ha progresado realmente bien y los equipos han conseguido grandes actuaciones. No es casualidad que haya dos clubes alemanes en la final. Puede que en uno o dos años todo sea distinto, así que hay que disfrutar del momento y tratar de ganar, apuntó Robben.

Tras haber culminado la fase de preparación para la final de la Champions, Bastian Schweinsteiger expresó su entusiasmo de estar a sólo dos días del duelo definitivo ante el Borussia. Ahora lo que todos queremos es llegar a Londres y jugar el partido, afirmó.

Después de una temporada récord en Alemania y del balance de 11-0 goles en favor en los pasados cuatro partidos de la Champions contra la Juventus de Turín (cuartos de final) y el decepcionante Barcelona (semifinales), el Bayern se ve en muy buena posición para vencer el sábado al Dortmund.

La fe en que obtendrán la corona del futbol europeo parece inquebrantable. En esta temporada dimos un enorme paso hacia la perfección absoluta. Si jugamos con nuestro potencial, es muy difícil ganarnos, señaló Schweinsteiger.

Depende sólo de nosotros, tengo una sensación muy buena, manifestó el jugador de 28 años de edad, aunque aceptó que día a día la tensión va en aumento.

El portero del Bayern, Manuel Neuer, también reveló esa tensión en el vestuario: Vimos que incluso en los entrenamientos lo que todos quieren es ganar.

Por otra parte, el director ejecutivo del Borussia Dortmund, Hans-Joachim Watzke, se mostró optimista ante el desafío de enfrentar a un Bayern que se muestra imbatible.

El hecho es que actualmente sólo hay un club en Europa capaz de derrotar al Bayern: Borussia Dortmund, aseguró Watzke y resaltó las claves para vencer al campeón de la bundesliga: Hay que jugar al límite. Y si alguien lo puede lograr, somos nosotros.

En tanto, la reventa se ha manifestado afuera del estadio Wembley con precios astronómicos: mil libras para la entrada más cara (mil 513 dólares) y 500 libras (755 dólares) para la más barata, cuatro veces más de su precio original.