Jóvenes incendian unos 30 vehículos y atacan una comisaría
Jueves 23 de mayo de 2013, p. 25
Estocolmo, 22 de mayo.
Cientos de jóvenes, en su mayoría inmigrantes, incendiaron coches y atacaron a la policía y los equipos de rescate en barrios pobres, en la tecera noche de disturbios en Estocolmo desatados tras la muerte de un inmigrante a manos de uniformados.
Desde hace años no se veían disturbios en Suecia.
Una comisaría fue atacada el martes por la noche en el área de Jakobsberg, en el noroeste de la ciudad. Dos escuelas también sufrieron daños, entre otros establecimientos, a manos de bandas juveniles
, declaró Kjell Lindgren, portavoz de la policía. Unos 30 coches fueron incendiados anoche,
sostuvo. Agregó que ocho personas fueron detenidas el martes, pero no hubo información sobre heridos.
Los disturbios se extendieron hoy más allá del oriental barrio de Husby. Ahí, la semana pasada agentes del orden mataron a tiros a un inmigrante de 69 años con problemas síquicos que, supuestamente, los amenazó con un hacha. Eso llevó a acusaciones de brutalidad policiaca.
Los disturbios en una de las capitales más ricas de Europa han conmocionado a un país que se enorgullece de su reputación de justicia social y ha alimentado un debate sobre cómo se aborda el desempleo juvenil y el ingreso de inmigrantes.
Alrededor de 15 por ciento de la población sueca nació en el extranjero, la mayor proporción entre los países nórdicos. El desempleo entre los nacidos fuera de Suecia alcanza 16 por ciento, frente al seis por ciento para los nacidos en el país, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Tras décadas de modelo sueco
con un generoso estado de bienestar, Suecia ha reducido el papel del Estado desde la década de los 90, con el mayor crecimiento de la desigualdad en el área de economías desarrolladas de la OCDE.
Aunque el nivel de vida en Suecia aún está entre los más altos de Europa, los gobiernos no han logrado reducir el desempleo juvenil en el largo plazo ni la pobreza, que ha afectado con más fuerza a los inmigrantes. El tabloide de izquierda Aftonbladet dijo que los disturbios representan un gigantesco fracaso
de una política gubernamental que ha llevado al aumento de los guetos en los suburbios.
Los Demócratas de Suecia, un partido político contrario a la inmigración, ha subido hasta el tercer puesto en las encuestas de cara a las elecciones generales del próximo año, lo que refleja la inquietud por la inmigración entre cada vez más votantes.