El precio del boleto para un concierto debe considerar varios factores y ser un balance de acuerdos, pero debe considerarse, siempre, que la gran mayoría de los jóvenes carecen de dinero suficiente para pagar su entrada, expresó Adrián de León, promotor y productor de la empresa Generamúsica, que organiza el ciclo Jueves de rock en el Blanca, del que quedan dos fechas: hoy, con Fobia y Liqüits, y el 30 de mayo, con Paté de Fuá y Los Románticos de Zacatecas.

Se trata, por lo pronto, de auténtico rock nacional. Así, la idea de De León es originar una tradición de conciertos en el teatro Blanquita, espacio popular defeño. “De toda la vida, desde chavito, a mí me ha gustado el rock, las bandas clásicas o progresivas, como Pink Floyd, Jethro Tull, Led Zeppelin... en fin. Respeto y admiro a compositores como Elton John y Sting. De las bandas mexicanas, crecí con Molotov, cuando arrancó y se presentaba en el Bulldog, de Reforma e Insurgentes.

“Obviamente, Caifanes, Café Tacvba, desde que estábamos en la primaria; Soda Stéreo... Nos gusta la música y en Generamúsica somos varios en la misma condición, con el mismo gusto. Darío de León, mi padre, quien es el director de la compañía, ha programado en el teatro Blanquita desde hace 20 años. La idea de un ciclo de rock la traía en la cabeza desde hace un tiempo. Ya la aterrizamos y la intención es seguirnos de largo, pero era importante colocar a bandas ya consolidadas, como Molotov y Fobia, así como darle oportunidad a las nuevas o que van ahí, creciendo, como Liqüits o División Minúscula, que fueron los headliners del jueves pasado, o Paté de Fuá, que viene el próximo jueves. Paté estará con Los Románticos de Zacatecas. La idea es abrir un espacio para el rock en un lugar emblemático, como lo es el Blanquita, que tiene una súper ubicación, en el Centro. Será un nuevo espacio para la raza, cerca del Metro y del Metrobús. Es un esfuerzo que estamos haciendo todas las partes, desde las bandas, que están cobrando menos; el Blanquita, que es operado por Ocesa, que bajó su margen de utilidad, y nosotros, en tanto que promotores.”

Añadió que los precios están más económicos que lo que costarían en El Plaza Condesa o en el Metropólitan. En este caso se trata de un espacio popular y así hay que mantenerlo.

Aceptó que los espectáculos se han convertido en exclusivos para jóvenes clasemedieros para arriba, dejando sin oportunidad a la raza, a la banda más pobre. “En sí, el espectáculo se ha hecho caro. Para poder hacer un evento se tiene que hacer un presupuesto y con base en éste hacer una corrida financiera para determinar el precio de un boleto sin que haya pérdidas. La verdad es que en los conciertos de hoy en día las operaciones son mucho más complejas respecto del costo de un concierto o del pago de un artista. Por otro lado, los locales, los medios, inflyen por su capacidad.

En este ciclo de rock estamos tratando de mantener los precios lo más bajos posible, pero en este caso la capacidad es restringida a mil 904 lugares. Ahí es donde entra la colaboración de cada una de las partes. Y es entonces cuando hay que mantener una buena producción y la calidad del sonido, las luces, los videos, para que las bandas se sientan a gusto y puedan tocar bien. Es más íntimo, lo que no se da en un masivo.

Debut y despedida

Sobre los empresarios que surgen espontáneamente y se arriesgan, invierten y pierden, opinó: Hay muchos casos de gente que se lanza porque piensan que es un gran negocio o que es fácil, pero así como debutan se despiden. En esto hay muchos detalles, desde cómo hacer una pauta de publicidad, de promoción, patrocinios, fijar precios, seguridad, sobre todo en un espectáculo más grande. Yo respeto y la gente que quiera incursionar por ahí pegan y siguen haciendo cosas, pero regularmente como debutan, terminan. Con puro entusiasmo no basta. Nosotros hemos organizado espectáculos de más de 100 mil personas, con Shakira, o de menos, pero masivo, con Plácido Domingo.

El enorme poder de CIE-Ocesa no lo ve como un problema. Siempre hay espacios, siempre hay nichos, donde uno se puede colocar y cohabitar en el negocio. Obviamente, Ocesa, que tiene los locales, tiene ese valor agregado y le facilita el trabajo de promoción para eventos grandes. La gente de Zignia, de la Arena de Monterrey, también está haciendo lo suyo. Nosotros tenemos una especie de sociedad con la gente de Ocesa, porque ellos operan el inmueble. Es un esfuerzo conjunto para seguir con el ciclo de los jueves.

Boletos en taquillas del Teatro Blanquita y en el sistema Ticketmaster, al 5325 9000.