Ninguna duda tiene Teófilo Gutiérrez, delantero de Cruz Azul, de que el América es el favorito en la final del futbol mexicano. Y dio sus razones: Tiene un gran equipo, es una institución muy grande y porque algunos medios son americanistas.

Esto último no le incomoda para nada. Puntualizó que se debe respetar las palabras de los demás. Obviamente dándolo todo en la cancha. Se juega en la cancha. Fuera no se juega nada. Somos dos buenos clubes, los dos más importante de México, y sin duda que cada uno va a hacer lo mejor para su causa.

En la conferencia de prensa de ayer en las instalaciones de La Noria, recordó que La Máquina viene de menos a más, y vamos a dejarlo todo en el campo en la final. Por nuestra gente, y así disfrutar el partido.

Estimó que es más que merecida su participación en otra final (estuvieron también en la del torneo de Copa). Por todo el trabajo que hemos hecho, al esfuerzo del día a día. Después de que nadie creía en nosotros, teníamos la convicción de que podíamos conseguir, juntos, cosas importantes, y ahora estamos a un paso de lograrlo.

En tanto, Christian Chaco Giménez indicó que lo más importante en el futbol actual no es jugar bonito, por lo que deben estar enfocados en lo que tenemos que hacer, y saber que si ganamos vamos a ser buenos, y si perdemos vamos a ser malos.

El argentino quiso dejar en claro, también, que tanto América como Cruz Azul basan su juego en equipo y no en un solo jugador, como Christian Benítez o él.

Siempre digo que acá los únicos que pueden ganar los partidos solos o que pueden marcar la diferencia en el futbol actual son Messi, Cristiano Ronaldo, y nadie más. Después, todos somos iguales.

Por ello, recalcó: Lo que debemos hacer es jugar como equipo. Lo que nos ha llevado hasta acá es el equipo y no un jugador.

Sobre las declaraciones del técnico del América, Miguel Herrera, de que el Morelia estuvo a punto de eliminar a Cruz Azul en los cuartos de final, y en cambio los de Coapa superaron mejor las otras rondas de la liguilla, Giménez aseguró que no le molestan. Todo está en la cancha. Si ellos la vieron tan cómoda, mejor. A nosotros nos costó, pero estamos en la final igual que ellos.

Golpes e insultos por un pase

Por otro lado, golpes y empujones, además de palabras altisonantes, fueron el ingrediente principal en las inmediaciones del estadio Azul, al iniciar ayer la venta de boletos para el partido de ida de la final.

La falta de organización y los infaltables revendedores provocaron caos en el inmueble, donde cientos de aficionados se formaron, unos inclusive desde la víspera, en busca del ansiado pase.

Los revendedores, sabedores de que algunos aficionados necesitaban de la contraseña para adquirir sus entradas, vendían los boletos del Cruz Azul-Santos hasta en 400 pesos, mientras las del jueves las cotizaban en más de mil pesos, más del triple de su valor original.

El subsecretario de Operación Policiaca de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Luis Rosales, informó que habían detenido a 52 revendedores y fueron puestos a disposición del juez cívico; el dispositivo se acabará hasta que no haya nadie en el estadio.