Recuperada de molestias físicas y con una incipiente preparación en el trampolín de tres metros, la doble medallista olímpica Paola Espinosa viajó la tarde de ayer a Guadalajara, en compañía de Dolores Hernández, para participar el fin de semana en la última etapa de la Serie Mundial de Clavados FINA.

Iniciar el ciclo olímpico en casa, en Guadalajara, una sede que me trae tan buenos recuerdos de los Juegos Panamericanos (2011), es como tomar fuerza para volver a entrenar, ahora en una modalidad nueva, que es el trampolín, al lado de Dolores Hernández, por lo que espera que les vaya muy bien al enfrentar a los mejores duetos del orbe.

Luego de nueve meses de no tirar, ahora la idea de su concurso en la sexta etapa del serial es que sea un parámetro para darse cuenta de en qué condiciones están como dueto, al ser la primera vez que lo intenten en un foro mundial, explicó Espinosa, quien sabe que debe trabajar con ahínco para hacer el mejor papel posible.

“Queremos empezar a hacer historia en esta nueva modalidad que nunca se ha podido hacer en los sincronizados de tres metros (…) Lo vamos a hacer con el corazón lo mejor que se pueda, con la gran motivación de que lo vamos a hacer ante las mejores del mundo”, rumbo al selectivo para el Mundial de Barcelona.

Aunque el resto de las exponentes tienen un reporte de giros, en el caso de la pareja nacional no presentarán esa modalidad, aunque nuestro grado de dificultad es como para poder pelear ante las mejores, expuso.

A su vez, Dolores explicó que lejos de sentir nervios por esta primera competencia al lado de Paola realmente me siento emocionada; aunque la verdad es que no hemos podido entrenar mucho juntas, creemos que nos puede ir bien.

Se dijo muy emocionada porque van a tener, por decirlo así, un fogueo de lujo contra las mejores del mundo, por lo que deben aprovecharlo al máximo y hacer que éste, que es su inicio, sea digno de ser recordado por la buena actuación.

No obstante, la entrenadora china Ma Jin les comentó que la idea es que se prueben ante las mejores exponentes del orbe, pero que no deben preocuparse en caso de que no logren el mejor resultado, porque ambas están saliendo de lesiones –Paola, en la mano izquierda, y Dolores, del hombro derecho–, y tampoco deben forzarse demasiado.