Celebra en la Plaza de San Pedro la misa de Pentecostés
Lunes 20 de mayo de 2013, p. 20
Ciudad del Vaticano, 19 de mayo.
El papa Francisco advirtió este domingo a la Iglesia católica que no se encierre en sí misma, en medio de la celebración de la misa de Pentecostés a la que acudieron más de 200 mil personas, e instó a los fieles a que sean abiertos y estén presentes en un mundo nuevo y cambiante.
La novedad siempre nos hace un poco temerosos, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control
, dijo Francisco en su homilía frente a una plaza de San Pedro repleta, y agregó que el cambio puede llevar a la satisfacción.
El líder católico dijo que la Iglesia debería preguntarse a diario si se está resistiendo a los nuevos desafíos, permaneciendo bloqueada en estructuras efímeras que han perdido su capacidad de abrirse a lo nuevo
.
La misa de Pentecostés marca el día en que la Iglesia dice que el Espíritu Santo se presentó ante los apóstoles de Cristo, y se considera el nacimiento de la institución.
Jorge Mario Bergoglio advirtió sobre la amenaza de una institución que es auto referencial, cerrada en sí misma
y habló del coraje para acudir a las calles del mundo
y alcanzar los suburbios de la existencia
.
Después, hizo un recorrido por la plaza en un vehículo abierto, para saludar a la multitud.
Desde su elección en marzo como el líder de los mil 200 millones de católicos del mundo, Francisco ha instado a los líderes de la Iglesia a salir a sus comunidades y ayudar a los pobres y a los que sufren, en vez de centrarse en políticas internas.
La moral entre los fieles se ha visto afectada por los escándalos de abusos sexuales a niños que implican a sacerdotes católicos y a las luchas internas de la curia, el gobierno de la Iglesia.
El ex cardenal de Buenos Aires, de 76 años, ha dado signos claros de que infundirá un nuevo aire al papado, favoreciendo la humildad y simplicidad sobre la pompa y el esplendor.
El secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Silvio Baéz, dijo que los obispos latinoamericanos están precupados por el progresivo deterioro de la democracia en el continente, por la promulgación de leyes que van contra los valores morales, por el avance de la violencia y la imposición de un modelo económico para unos cuantos.