Taxco, Gro, 19 de mayo.

La profesionalización en la enseñanza de las artes y la ampliación en la cobertura de la oferta cultural, son algunos de los ejes sobre los que trabajará en los próximos años la Secretaría de Cultura de Guerrero con el fin de brindar alternativas a niños y jóvenes contra a la violencia, señala Manuel Zepeda, titular de esa dependencia.

Fue la semana pasada cuando el Congreso local aprobó la creación de la Secretaría de Cultura, que hasta entonces funcionaba como Instituto Guerrerense de la Cultura (ICG). El viernes se formalizó el cambio y se nombró a Zepeda, hasta entonces director general del ICG, como responsable.

En entrevista con La Jornada, el funcionario habla de los proyectos futuros entre los que se encuentran la creación de orquestas infantiles y juveniles en cada uno de los 81 municipios que conforman el estado, una compañía infantil de danza y la compañía de danza contemporánea, además de ampliar la colaboración con los artesanos locales; el rescate de tradiciones orales y musicales, que se están perdiendo en la región, así como la recuperación del objetivo primero de las Jornadas Alarconianas: el teatro como actividad central.

El IGC se creó en la década de los 80, y tuvo varias etapas. Fue en 2011 cuando el gobernador Ángel Aguirre comenzó su mandato, que se dio cuenta de todo lo que se podía hacer si se aumentaba un poco la infraestructura, y decidió formar la secretaría. Envió el decreto en 2012, donde permaneció un rato, porque se dio justo con el cambio de legislatura. Cuando entró esta, la nueva, que por primera vez tiene una Comisión de Cultura, se dieron las condiciones para que saliera la Secretaría de Cultura. Esto ocurrió apenas el martes pasado, en la última sesión plenaria, en la que se dictaminó, se le dio doble lectura y se aprobó; el viernes en la mañana se mandó a publicación y el viernes en la tarde nos tomaron protesta.

Ahora con la formalización de la Secretaría de Cultura no hay que cambiar mucho lo que venía haciendo el IGC, añade Zepeda. “Al contrario, únicamente hay que aumentar los ejes de trabajo. Desde que llegó don Ángel hemos trabajado sobre cinco ejes que tienen que ver mucho con la coyuntura de seguridad, pero que gracias a esa coyuntura nos da la oportunidad de trabajar con artesanos, con chicos, con jóvenes, con niños, fomentar la música, nos da también la oportunidad de tener una vinculación más directa con comunidades para ofrecerles una forma de trabajo.

“Otro de los ejes es meterle muchísimo a la parte de enseñanza: tener los mismos vínculos con artesanos, músicos, con todos los creadores guerrerenses, pero ahora sí formalizar su enseñanza, no sólo de ellos, sino de las siguientes generaciones, porque desafortunadamente hay muchas cosas, como las chilenas o los sones de Tierra Caliente, que se hicieron de oídas, que nunca se dejó más que algunas grabaciones y se están perdiendo.

Es obvio que las generaciones que mueren se llevan esas canciones, porque no existe nada escrito; entonces vamos a hacer colecciones de discos y de editoriales para rescatar tanto los relatos escritos como la música.

Ya existe la compañía estatal de danza, pero le vamos a dar un rigor más profesional, vamos a crear la compañía infantil de danza, vamos a crear la compañía contemporánea y vamos a poner en marcha el proyecto de orquestas infantiles y juveniles. El gobernador pretende, y creo que es un sueño viable, que antes de terminar su mandato podamos tener al menos una orquesta infantil y juvenil en cada uno de los 81 municipios.

Antes de su nombramiento en la recién creada Secretaría de Cultura, Manuel Zepeda fungía como director del Instuto Guerrerense de CulturaFoto Ericka Montaño Garfias

–Pero no se puede obviar el tema de la inseguridad y la violencia en el estado.

–Queremos mostrar a los chicos que existe otra opción. La forma principal que tienen las mafias de captar gente es con los chicos que tienen tiempo libre improductivo, que provienen de familias disfuncionales o que los dos padres trabajan. Los niños se quedan solos, y lo que hacemos es ofrecerles la opción de agarrar una trompeta, una percusión, un violín varias horas a la semana durante cinco días. Estamos tratando de captar a nuestros chicos para que no se vayan del lado malo. Estamos convencidos de que eso contribuye de manera importante a bajar los índices de criminalidad y regenerar el tejido social.

Aún falta saber cuál será el presupuesto destinado a la Secretaría de Cultura, que por el momento trabajará con lo asignado al IGC. “Vamos a trabajar en estos meses, para que cuando los diputados entren al periodo extraordinario, donde se dictaminan los egresos del próximo año, puedan tener el presupuesto de la secretaría, pero, independientemente de que pueda haber un incremento en la infraestructura o en presupuesto, nos interesa tener un impacto más cercano a todas las comunidades.

Desafortunadamente, con la infraestructura que teníamos como instituto no podíamos llegar a todas las comunidades; por ejemplo, cuando llevábamos un proyecto a Tierra Caliente teníamos que decidir si íbamos a Cutzamala o a Altamirano, no podíamos a los dos. Ahorita, con infraestructura de secretaría, estamos seguros de que sí se podrá. Así que más que incremento de gente o de presupuesto, lo que vamos a tener como Secretaría de Cultura es la penetración en todas las comunidades y municipios del estado.

Por lo pronto, desde 2011 se trabaja en la recuperación del encanto de las Jornadas Alarconianas, cuya versión 26 comenzó este sábado en Taxco, con Natalia Velazco como directora artística.

No sé cuándo se perdió el encanto, pero al buscar la programación de años anteriores nos encontramos con una mezcla de cosas, creo que una vez trajeron a Alejandra Guzmán. Creemos que las jornadas son para teatro, subrayó Manuel Zepeda.

Así, aunque este año se programaron la exposición El placer de las artes escénicas, del artista visual Luis Vargas, y un ciclo de cine en colaboración con el Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México, ambos están relacionados con el teatro. La excepción es la entrega del quinto premio Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza a un artesano platero.

Estaba muy desdibujado el concepto de las jornadas; lo estamos retomando y creo que ahora sí la gente de teatro esá volteando a verlas como un acto de teatro. Se prevé que este año el número de espectadores supere los 20 mil del año pasado.

En esta ocasión están programadas poco más de 100 actividades, con la participación de unos 300 actores, entre ellos de Chile y Brasil, los países invitados.