Taxco, Gro, 18 de mayo.

Las Jornadas Alarconianas, en su versión número 26, comenzaron este sábado por la tarde con una ceremonia oficial en un nuevo escenario colocado justo frente a la emblemática Catedral de Santa Prisca. Se llama Corralera del Mitote y es una estructura que recuerda al teatro londinense donde Shakespeare presentaba sus obras.

Taxco, convertida durante nueve días en centro de promoción de las artes escénicas, no sólo con las representaciones que durante ese tiempo realizará la Compañía Nacional de Teatro, la Compañía de Teatro Clásico Fénix o la Compañía Sueña Artesanos Teatro en la Corralera, sino también por los actos que se llevan a las calles, así como talleres y exposiciones, en los que participan también la Universidad Nacional Autónoma de México y otras instituciones locales y nacionales.

Con este acto se inaugura también la Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero, a cargo de Manuel Zepeda, que hasta este viernes funcionaba como Instituto Guerrerense de la Cultura.

Zepeda Mata destacó que desde el inicio de la administración del gobernador Ángel Aguirre Rivero se ha cultivado el reconocimiento, respeto e inclusión de las artes, de la vida de la comunidad de este estado. Estas jornadas, dijo, son muestra de ese trabajo, en las que se ofrecen, además de los eventos artísticos en escenarios y calles, una serie de talleres de formación especializada con el fin de que quienes participan en ellos enfrenten el contexto competitivo de las artes escénicas nacionales.

Taxco, añadió, es hoy Ciudad Luz y Ciudad del Teatro.

En la ceremonia de inauguración participaron el presidente municipal de Taxco, Salomón Majul González; Stasia de la Garza, titular de la dirección de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, y el actor guerrerense Dagoberto Gama, quien leyó el bando Alarconiano. Asimismo, se entregó el Premio Nacional de Dramaturgia a Jaime Chabaud, quien llamó a ver el teatro, y en general a la cultura, como herramienta frente a la violencia, e hizo un pequeño homenaje al actor y director Roberto Abarca, asesinado en 2011.

Chabaud Magnus recordó al artífice de las Jornadas Alarconianas, Héctor Azar, quien estaba convencido de que el teatro puede cambiar a la sociedad. A partir de esa sentencia, dijo el galardonado, es necesario hablar de la pertinencia del teatro en el México bárbaro en el que vivimos. Es la urgencia de considerar al teatro, la lectura, las artes, y el deporte como elementos para salvaguardar un país que se multiplica en huérfanos y viudas.

Recordó que en muchos casos de países en conflicto, como en la zona de los Balcanes, Colombia o la posdictadura en Argentina, el teatro fue elemento de sanación. Cuántos muertos estamos esperando para poner manos a la obra en un país como México, en el que se habla de 100 mil muertos, cifra superior a los del conflicto que terminó con la caída de Muammar Kadafi. Aquí sólo tenemos muertos y ningún cambio.

Felipe Calderón se fue pensando en un país imaginario que él mismo fabuló para no ver, oír o sentir la rabia amarilla que sus políticas anticrimen dejaron a su paso. La comunidad artística de Guerrero se manifestó (por el asesinato de Abarca), pero existen otros muertos, anónimos, sin respaldo mediático. Hay muertos de alto, mediano y bajo perfil, como si no valieran lo mismo. La guerra no ha terminado aunque no se hable en los medios, aunque el gobierno trate de borrarlo del imaginario. Por ello, insisto en la pertinencia del teatro y las artes como herramientas cruciales para cambiar el rostro de nuestro país.

Durante estos nueve días se realizarán en el contexto de este encuentro alrededor de 100 actividades, entre talleres, espectáculos callejeros, exposiciones, proyecciones de cine (en colaboración con el Festival Internacional de Cine de la UNAM), teatro para niños, conciertos y la Cátedra Ingmar Bergman UNAM, en la cual se realizarán este domingo dos conferencias: Panorama histórico de la crítica cinematográfica y teatral, a cargo de Ángel Miquel y Rodolfo Obregón, y Atmósferas de Chéjov, con David Hevia y David Olguín como ponentes.

Compartiendo saberes

La actriz Luisa Huertas, una de las invitadas a la ceremonia inaugural, ofrece el taller La sabiduría de la voz. También se ofrecen los talleres Una mirada al verso, Impro para niños y Dramaturgia para proyectos en desarrollo, de dirección de escena y creación integral y de procuración de fondos, además de un curso básico de combate escénico con espada y daga del siglo XVII, entre otros.

Las plazas también se llenan de teatro en sus diferentes géneros, más combates, zanqueros y pregoneros, pasos y entremeses, en escenarios como la Plaza Borda, la Plazuela del ex Convento y la Plazuela Veracruz y por supuesto el teatro Juan Ruiz de Alarcón.

Las Jornadas Alarconianas concluyen el próximo domingo con un concierto de la Orquesta Filarmónica de Acapulco en las grutas de Cacahuamilpa y el rescate de una tradición dormida durante más de 30 años: la puesta en escena de El reto de los 12 pares de Francia. El sueño de los abuelos, a cargo de la comunidad de Juliantla, basado en textos que llegaron hace varios siglos a ese lugar.