Sábado 18 de mayo de 2013, p. 3
La disminución en el ritmo de actividad económica afectará la recaudación de impuestos en el país y eventualmente derivará en recortes al gasto público, anticipó este viernes Fernando Aportela Rodríguez, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
Una vez conocido el dato del producto interno bruto para el primer trimestre, que mostró que la economía crece a su menor ritmo desde finales de 2009, la dependencia redujo de 3.5 a 3.1 por ciento el pronóstico de crecimiento para este año, informó Aportela.
El menor crecimiento económico tiene implicaciones sobre el desempeño de los ingresos; la ley prevé que lo primero que se utiliza es el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, y después se tendrían que hacer ajustes de gasto
, anticipó el subsecretario Aportela durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional. El fondo de estabilización tiene, a la fecha, recursos por 27 mil millones de pesos.
Aun con la anticipada disminución en los ingresos fiscales por la menor actividad económica, el gobierno federal no prevé modificar la política de equilibrio presupuestal planteada en el paquete económico para 2013, dijo.
En caso que ocurra un recorte en el gasto público, anticipó, no serán afectados servicios gubernamentales básicos ni los programas de asistencia social.
Es importante resaltar que la economía mexicana continúa expandiéndose, aun cuando este crecimiento está dándose a un ritmo menor al registrado durante 2012
, dijo el funcionario. Los datos preliminares de abril muestran un repunte, pero es necesario contar con mayor información para confirmar que existe una mejora
, agregó.
La economía mexicana creció 0.8 por ciento en el primer trimestre de este año, respecto del mismo periodo de 2012, reportó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Es el menor crecimiento desde finales de 2009.
A partir de los datos publicados por el Inegi ayer en la mañana, el gobierno federal decidió ajustar a la baja su pronóstico de crecimiento para este año, movimiento que se había resistido a realizar, a pesar de los varios indicios que en las últimas semanas mostraron una desaceleración de la actividad productiva.
El 2 de mayo pasado, al presentar el reporte trimestral de finanzas públicas, Hacienda mantuvo la expectativa de crecimiento para este año en 3.5 por ciento, como fue considerado en el paquete económico para 2013.
Cuando se dio la conferencia de prensa trimestral de finanzas públicas (2 de mayo) no se conocían tres datos fundamentales: la producción industrial, que tuvo una caída significativa; el Indicador Global de la Actividad Económica, que conocimos hoy (ayer, con 1.8 por ciento de disminución en marzo), y el PIB trimestral, que conocimos hoy
, explicó el subsecretario Aportela, sobre la decisión del gobierno federal de posponer hasta ayer el ajuste en la cifra de crecimiento.
La disminución en el crecimiento de la economía tendrá consecuencias en las finanzas públicas, dado que merma la recaudación de impuestos a la actividad empresarial y al consumo, así como los ingresos de entidades como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
El gobierno federal evaluará aquellos rubros de gasto que podrían ser susceptibles de revisión
, anticipó Aportela Rodríguez. Explicó que la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria establece que ante la disminución de los ingresos del gobierno, la primera medida es emplear el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros –constituido con los recursos excedentes por la exportación de petróleo a un precio mayor al previsto en el presupuesto federal– y después recurrir a los recortes del gasto.