Deterioro, basura y heces de mascotas, muestras del abandono en que se encuentra
Hay días en que se ven más perros que niños
Decayó cuando Ebrard se mudó
Miércoles 15 de mayo de 2013, p. 41
De ser espacio para la convivencia familiar y para ejercitarse, el parque México, ubicado en el centro de la colonia Hipódromo, en la delegación Cuauhtémoc, se ha transformado en un sitio abandonado y deteriorado, en el que predominan botes desbordados de basura, fuentes sin agua o con agua estancada y jardines descuidados.
Las columnas y paredes del Foro Lindbergh, así como la escultura de La mujer de los cántaros, que en otros tiempos eran uno de sus principales atractivos, se encuentran escarapeladas, pintarrajeadas y llenas de grafitis. Según cuentan los vecinos, jóvenes ajenos a la colonia utilizan este espacio por las tardes para consumir mariguana.
El mal estado de este sitio de esparcimiento ha provocado que la mayoría de sus visitantes lo utilicen para sacar de paseo a sus mascotas, lo que también se ha convertido en otro de los males de este parque. Hay días en los que se ven más perros que niños
, comentó la señora Gertrudis, acompañada de una de sus nietas, frente a la fuente de los patos, que prácticamente se encuentra seca.
Basta adentrarse un poco para percibir el hedor a heces caninas, que se encuentran por doquier, ya sea embarradas entre los andadores, en bolsitas tiradas en las jardineras o en los depósitos distribuidos en el parque, que lucen con nubes de moscas.
Miguel Valencia, integrante de la Red Ecologista y vecino de la zona, comentó que la población de perros en la Hipódromo ha ido en aumento. Aquí podemos encontrar el mayor número de estos animales de diversas razas. Desde los inmensos que parecen caballos, hasta los muy pequeñitos, porque hay una especie de ostentación vecinal de ver quién tiene el perro más raro
, comentó.
Esta situación ha generado todo una industria, por lo que proliferan en este espacio puestos con todo tipo de artículos para mascotas, y es común entre semana ver personas dedicadas a pasear entre 15 o 20 perros, que además son entrenados en una especie de escuelas
, a mitad del parque.
En general, consideró Valencia, es bastante aceptable la conducta de los vecinos, porque la mayoría recoge las heces, pero es tal el número de animales que la minoría que no lo hace genera caos y la mala imagen para todos.
De acuerdo con los residentes, el deterioro del parque se agravó luego de que se mudó de la colonia el ex jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard. Cuando vivió aquí se invirtió mucho, pero desde que se fue, la delegación Cuauhtémoc gasta lo mínimo posible en el mantenimiento
, apuntaron.