El Partido del Trabajo (PT) aseguró en Coatzacoalcos que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aplica un programa de turismo electoral con miras a las elecciones del 7 de julio, que renovarán los 212 ayuntamientos y el Congreso de Veracruz.

El representante del PT ante el Instituto Electoral Veracruzano, Rafael Carvajal Rosado, sostuvo que el PRI actúa con la anuencia de funcionarios del Instituto Federal Electoral (IFE) y que mediante una petición de información al Registro Federal de Electores se detectaron 14 mil 395 cambios de domicilios de electores de estados colindantes con Veracruz. Calculó que 217 mil nuevos electores serán llevados a las oficinas distritales del IFE.

Mientras, la Iglesia católica de Veracruz pidió a los partidos políticos que en el actual proceso electoral eviten caer en la compra y manipulación del voto, desistan de la guerra sucia y respeten el voto libre, razonado y secreto.

En un manifiesto de 23 puntos firmado por siete obispos, tres eméritos y el arzobispo de Jalapa, Hipólito Reyes Larios –que forman la provincia eclesiástica de Veracruz–, el clero católico subrayó: La sociedad veracruzana merece vivir una democracia auténtica y participativa.

Asimismo consideró que el voto no se compra ni se vende ni se consigue a través de sobornos o amenazas. Todo lo que constituya una forma fraudulenta de obtener el voto es un delito y constituye una falta moral grave, pues se manipula a la persona, hiriendo su dignidad, tanto más cuando se especula con la pobreza o la ignorancia de la gente sencilla.

En el documento también se pide a los actores políticos respetar el anexo al Pacto por México, en el cual se comprometieron a garantizar la transparencia y libertad de los electores mediante un blindaje de los programas sociales, así como de la actuación oportuna y efectiva de las autoridades electorales, el recurso a comisiones plurales y observatorios ciudadanos que estarán vigilantes de que todo el proceso se desarrolle conforme lo prevén las leyes.

En el mensaje, dijeron que es importante que los candidatos y partidos políticos eviten el juego sucio de los ataques o descalificaciones sin fundamento, que no corresponden a una democracia madura, y dejan heridas profundas que pasada la contienda dificultan la convivencia social.

También pidieron a los candidatos a diputados locales dar a conocer de forma clara sus convicciones y criterios personales o de partido en torno a posibles propuestas legislativas, pues sería un fuerte agravio a la democracia representativa si los ciudadanos fueran sorprendidos o traicionados por la actuación de sus representantes, con leyes contrarias al sentir y a los valores del pueblo”

La Iglesia consideró que la sociedad anhela tener autoridades que garanticen el respeto irrestricto a sus derechos humanos y tengan como prioridad el ejercicio de la justicia social.

Igualmente solicitaron a los contendientes acatar las decisiones de los órganos y tribunales electorales, de tal forma que una vez concluido el proceso queden atrás pasiones y rivalidades”.