Responsabiliza Ankara a grupos vinculados con Damasco
Domingo 12 de mayo de 2013, p. 21
Ankara, 11 de mayo.
La región fronteriza turco-siria fue hoy blanco de un atentado al estallar dos coches bomba que causaron la muerte a 43 personas y heridas a un centenar en Reyhanli, localidad de Turquía cercana a su límite sur y, particularmente, a las ciudades de Aleppo e Idlib, dos de los principales escenarios del conflicto sirio, que estalló hace 26 meses.
El viceprimer ministro de Turquía, Besir Atalay, informó que los individuos vinculados con el ataque perpetrado la tarde del sábado ya han sido identificadas y se estableció que están vinculados con organizaciones que apoyan al régimen sirio y a su servicio de inteligencia
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La acusación de Atalay fue precedida por declaraciones del primer ministro turco, Recip Tayyip Erdogan, quien en un primer momento dijo que la posible responsabilidad del gobierno sirio en los hechos era una de dos hipótesis iniciales.
Según Erdogan, la autoría del atentado pudo ser también adjudicada a sujetos inconformes con el proceso de negociación de la paz con la minoría kurda que representa el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por las siglas en kurdo), activado este año.
Descartan culpa de opositores armados
Por la noche, Atalay descartó que la responsabilidad de los estallidos fuera atribuible a los opositores armados sirios o a los refugiados del país vecino. Puntualizó: La organización responsable de los ataques y quienes están detrás de ellas son evidentemente claros
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Reyhanli es una ciudad que se encuentra en la provincia de Hatay, en los límites noroccidentales de Siria, donde se han refugiado muchos de los 400 mil sirios que han ingresado a Turquía para tomar distancia del conflicto político-militar.
Las explosiones en Reyhanli constituyen el hecho de guerra que mayor número de víctimas ha cobrado en Turquía en los dos últimos años. Asimismo avivan los temores de que la guerra se extienda regionalmente, dado que no es la primera vez que las acciones bélicas involucran a Turquía, Israel y Líbano.
En febrero ya se había registrado un atentado con coche bomba en Cilvegozu –con saldo de 17 muertos–, y aunque Turquía responsabilizó a agentes de inteligencia sirios no tomó medidas militares.