De la mano del goleador Christian Benítez, el América se convirtió en el primer semifinalista del torneo Clausura 2013 tras eliminar 2-1 (3-1 global) a los Pumas, en partido que tuvo un final trepidante, donde los auriazules se volcaron con desesperación al frente hasta que fueron cazados al contragolpe.

Chucho Benítez, flamante tricampeón de goleo, se encargó de marcar los tantos de las Águilas a los minutos 56 y 94, después de que Robin Ramírez había encendido las esperanzas de los visitantes.

La afición de Pumas pintó de azul y oro la cabecera norte del Coloso de Santa Úrsula y entonó el himno universitario. Superó a las porras americanistas con sus nutridas barras, pues con mejor coordinación se hicieron escuchar con cánticos a todo pulmón.

El partido comenzó con buen ritmo, los equipos se mostraban al acecho para explotar al frente. Al minuto 12 el español Luis García sacó una media vuelta que se fue a un lado, pero que incrementó el nerviosismo de Miguel Piojo Herrera, timonel local, que desde muy temprano rebasó el rectángulo de cal y poco faltaba para que se metiera a la cancha a dar instrucciones.

David Cabrera se lesionó la rodilla derecha y tuvo que dejar su lugar a Jehu Chiapas. El cambio resultó afortunado porque Jehu entró muy conectado y rápidamente se acopló para dar continuidad al buen funcionamiento de los visitantes.

La defensa universitaria se comportó bien, salvo al minuto 18, cuando ante un tiro de esquina el portero Alejandro Palacios realizó una mala salida, aunque no tuvo consecuencias.

Al 21 de acción, Chiapas bajó un largo servicio con el pecho, lo colocó de forma excelente para un desmarcado Robin Ramírez, quien aplicó media volea y clavó el 1-0 (global 1-1). Mientras el América luchaba por reaccionar, el Goya estalló vibrante y al unísono.

Motivados, los Pumas insistieron, ya que ese marcador global daba el pase a las Águilas. Romagnoli envió un largo centro que Luis García no logró conectar, y en el contragolpe el portero Pikolín Palacios se sublimó con una gran desviada ante un disparo potente de Paul Aguilar.

Apenas reinició el juego y Luis García mandó un trallazo que se impactó en la espalda de Juan Carlos Valenzuela, pero al minuto 55 el América ganó un tiro de esquina que Herrera aprovechó para sacar al amonestado Rubens Sambueza –quien había sido controlado por un implacable Romagnoli– y en su lugar ingresó Adrián Aldrete.

El América cobró la falta, el balón rondó por el área, entre atacantes y defensores, hasta que rebotó en Aquivaldo Mosquera y Benítez fusiló a Palacios para el 1-1 (2-1 global) que sacó del marasmo a la afición local.

El equipo de la UNAM continuó sólido en la retaguardia, pero no tuvo claridad en los ataques. Pese a ello el nerviosismo de Herrera seguía a flor de piel. El Piojo aún tuvo tiempo de sacar a Raúl Jiménez por el Hobbit Bermúdez, al 70, porque dos minutos después fue expulsado por Marco Rodríguez.

Las embestidas universitarias se hicieron monótonas. Las Águilas hallaron caminos al frente y al minuto 80 el Hobbit corrió por el costado izquierdo y sacó un excelente centro para Benítez, pero el ecuatoriano de manera increíble disparó por encima del travesaño.

Después de que Antonio Torres Servín, estratega visitante, ingresó a Juan Pablo Rodríguez y a Eduardo Herrera, a los minutos 82 y 85, se escuchó el ilusionado: “Vaaamos, vamos América, esta tarde tenemos que ganar…”

Del otro lado se entonó el infaltable: “Cómo no te voy a quereeer, cómo no te voy a quereeer…” Los Pumas se entregaron con más corazón que idea, pero ya en esos momentos todo el América defendía; sólo Benítez se mantenía en la media cancha.

Pumas seguía buscando el gol del pase a semifinales y en el alargue Javier Cortés remató de chilena que tomó de salida al portero Muñoz, quien se estiró al máximo y desvió por encima del travesaño.

Al 94, en una nueva descolgada, Benítez superó a tres defensas y sacó un tiro raso que entró a la izquierda de Alejandro Palacios para sellar el boleto a la siguiente fase con el rotundo 3-1.

Torres Servín desea seguir

Torres Servín reconoció irse con amargura. Sentimos que podíamos haber hecho más. No puedo estar satisfecho del todo porque es una eliminación y Pumas siempre va a querer más, pero afortunadamente se hizo un buen torneo. Estoy orgulloso de los jugadores, dieron todo y se murieron en la raya. Pusieron garra y coraje, y sí, podemos irnos con tristeza, pero con la cara levantada.

Aceptó su aspiración de seguir en el equipo. Quisiera quedarme y sé que habrá ofertas por varios jugadores, porque demostraron ser muy buenos futbolistas, pero, si me quedo, prefiero que haya continuidad, expresó.

En tanto, Herrera no acudió a la rueda de prensa. En su lugar fue el auxiliar Diego Ramírez, quien expresó: Fue decisión de Miguel no venir... La serie fue sufrida porque enfrente tuvimos un gran rival. Los muchachos dieron todo, pero están conscientes de que no se ha logrado nada. Pumas debía buscar el resultado y sabíamos que iba a atacar, pero hicimos un partido inteligente.