Mozambique es un país pobre, pero su gente es alegre. Es como México en el clima, con mucho calor y movimiento cultural. Enfrentamos una guerra civil durante más de 30 años, que acabó en 1975. Desde entonces somos independientes; yo nací en 1974. Como nación, vamos para arriba; tenemos petróleo, gas, y lo fuerte es nuestra cultura, nuestra música, expresó Neco Novellas, quien se presenta mañana, a las 20 horas, en el Jardín Hidalgo de Coyoacán, dentro del cierre del Festival Internacional Ollin Kan, que finalizará ese día.

Novellas se presentará con el grupo Barricada Sur; cuenta con cuatro discos grabados, los cuales podrán ser adquiridos en este concierto. Su cedé más reciente es Munthu.

“No soy un artista, sino un embajador cultural, lo que es importante, necesario, para Mozambique. Durante muchos años nos quedamos solos, como separados del resto de África. En las letras de mis canciones hablo de la vida en mi ciudad, de la preservación de la naturaleza, de la necesidad de vivir en un planeta mejor. Apelo mucho a los conflictos en los cuales crecí, a los regímenes políticos, a las guerras. ¡Estoy harto de la guerra! Cuando era niño no me explicaba el porqué de la guerra, y cuando acaba queda la miseria. Se destruye la infraestructura.

No pude ir a la escuela de manera normal. Con mi música quiero hacerlos felices y hacerlos llorar.

Afirmó que la música de Mozambique es como la de los pueblos de México. He oído bandas que tocan similar. Provengo de una tribu llamada chopi, de la que quedamos pocos integrantes. Seguimos enseñando a tocar nuestros instrumentos tradicionales. Crecí escuchando la música del balafón (o balófono), música clásica, jazz, e introduje la música africana. Allá oímos mucho jazz.

Con mi música quiero hacerlos felices y hacerlos llorar, señaló Novellas en entrevistaFoto tomada de Internet

Su país no se sustrae a la invasión de músicas extranjeras, sobre todo de Brasil, aunque ya había un poco de la portuguesa. No me gusta.

Neco toca guitarra, bajo, batería, percusión y canta. Ya prepara su quinto disco, que seguirá en la línea de la música tradicional. “Para mí, la música tradicional se ha fortalecido y la comercial ha estado cayendo. Se ha hecho evidente que existen más cosas además de una computadora y una bocinita, y este descubrimiento pronto va a acontecer en todo el mundo.

La música tradicional va a sobresalir. Hoy los instrumentos tradicionales se han ido adecuando y la música tradicional se torna moderna. Nuestro sonido es no comercial, pero moderno, actual.

“Viajar es una forma de servir a Mozambique; es como un embajador cultural –afirmó– por lo que cada vez debe ser mejor músico y persona.

Cuando viajo tengo problemas, porque soy músico y no empleado de banco, que está detrás de un escritorio. Mi escritorio es el mundo. Los migrantes deberíamos tener otro tipo de trato, sí.