El martes por la noche, el colectivo La Cabaretiza lanzó su campaña Cámbiate el chip, vuela, compendio de 12 videos que buscan “convertirse en un aporte a la libertad, al respeto y nos dan herramientas para ver cómo construir otras costumbres culturales y emocionales. En una sociedad donde las lesbianas son el grupo social hacia el cual se tiene menos tolerancia, donde cuatro de cada 10 personas han dicho que no compartirían su hogar con ellas, mostrar lo que ellas hacen en la vida de la gente es una forma de dejar atrás el prejuicio y ‘cambiar el chip’”, informó el colectivo.

Agregaron que “nos parecía muy importante hacer un aporte más, dar un paso que vaya superando la idea de la tolerancia y el respeto, que sin duda son importantes para la libertad sexual, pero le queremos dar más punch, quisimos proponer más en este proyecto, porque las lesbianas han significado un aporte para nuestra sociedad”.

En los videos participan actores y actrices como Enrique Arreola, Héctor Bonilla, Leticia Pedrajo, Mónica del Carmen, Mónica Huarte, Armando Durán, Luisa Huerta y Sofía Álvarez; “se presentan reflexiones y comentarios de personas comunes, habitantes de esta ciudad, sobre su descubrimiento de que una mujer cercana a sus vidas es lesbiana; y muestran los impactos positivos, las ganancias que la gente tiene cuando abre su mente a otras formas de amar.

Historias llenas de emociones

Estos videos son en realidad historias basadas en lo que dijeron las personas entrevistadas y a partir de ahí generamos guiones con testimonios reales y después llamamos a los actores y actrices para armar las historias. No quisimos hacer documental, pero sí que fueran historias ficticias muy vividas para que transmitan mejor las emociones e ideas que presentamos.

La campaña Cámbiate el chip, vuela, nace, explicaron, a partir del hecho de que en el Distrito Federal se están aprobando leyes en favor de la igualdad, de la no discriminación y de diversos derechos, pero en el ámbito de la vida cotidiana no se nos dan herramientas de educación para asumir estos cambios.

En las historias se puede ver el caso de una madre que se siente mal de enterarse que su hija es lesbiana por su novia, no por su propia hija; un plomero que lleva cinco años trabajando con una pareja de lesbianas, quien se preocupa por lo que están aprendiendo sus sobrinos dada la homofobia de su cuñado; o el hijo de 11 años de una lesbiana, quien encuentra lógico que si a él le gustan las niñas, a su mamá le gusten las mujeres.

En principio, los videos serán corridos por redes sociales, puestos a disposición de organizaciones y transmitidos en el teatro-cabaret El Vicio. Además de eso, las integrantes de La Cabaretiza hicieron un llamado a rolarlos ampliamente para cambiar nuestro chip y volar.

Los videos pueden ser vistos y descargados de La Cabaretiza.